Pide a padres no obedecer reglamento de planificación

Por Jéssica Osorio

El ministro de Educación, Bienvenido Argueta —derecha—, habla en el Congreso sobre la Ley de Planificación.

El ministro de Educación, Bienvenido Argueta —derecha—, habla en el Congreso sobre la Ley de Planificación.

Los jerarcas de la Iglesia Católica están dispuestos a hacer valer su postura respecto de la educación sexual y llamaron ayer a los padres de familia a resistirse a las normas que impone el nuevo reglamento de la Ley de Planificación Familiar, en vigor desde el viernes último.

El cardenal Rodolfo Quezada Toruño, en conferencia de prensa, sugirió a los padres practicar la desobediencia civil, amparada en la Constitución de Guatemala, para hacer valer su derecho de decidir qué tipo de educación darán a sus hijos.

El jerarca católico fue tan contundente en su rechazo que incluso mostró un aspirador manual endouterino, que se utiliza en hospitales y clínicas locales para provocar abortos, lo cual también rechazó ante la prensa reunida en la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG).

“No es que la Iglesia se meta en lo que no le importa, que sea retrógrada, acompañamos a los padres de familia para hacer valer su derecho (…) cuánto van a ganar las fábricas de anticonceptivos y esas porquerías”.

Por su parte, asociaciones de mujeres continuaron defendiendo la necesidad de información para evitar que continúen aumentando los embarazos en adolescentes y la mortalidad materna.

Inconstitucional

Los religiosos expusieron que no es posible que un reglamento entre en vigor cuando tiene 20 inconstitucionalidades, no promueva la abstinencia sexual entre niños y adolescentes, y busque favorecer a compañías dedicadas a la comercialización y fabricación de profilácticos.

La inconformidad de los católicos se extiende hasta los contenidos relacionados con la educación sexual que deberán ser impartidos en los grados de primaria y la manera en que esta será divulgada en los establecimientos escolares, lo cual, afirmaron, no debería quedar a cargo del Estado, sino mantenerse en manos de los padres de familia.

Incluso presentaron una guía elaborada por la CEG denominada “Educación para el Amor”, la cual aseguraron que promueve la educación sexual de una manera responsable entre los padres de familia y docentes.

La Constitución los ampara

El Cardenal fundamentó en el artículo 45 de la Constitución la libertad de los padres a decidir, el cual habla de la legitimidad del pueblo para la protección y defensa de los derechos y garantías consignados en esa norma, y en el 47, que se refiere al derecho de las personas a decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos.

Quezada no anunció acciones legales en contra de la norma, pero dijo: “Vamos a apoyar a los padres de familia para improbar las inconstitucionalidades (…), en esto no se debe meter tata Estado ni nadie que atropelle un derecho constitucional”.

“Vean esta belleza”

Uno de los momentos más importantes de la conferencia fue cuando el jerarca católico sostuvo entre sus manos un aspirador endouterino, el cual calificó de aberración médica, y explicó que defiende su postura aun en contra de lo que opinen organismos nacionales y asociaciones locales. Agregó: “Hay anticonceptivos y anticonceptivos… vean esta belleza”.

La manera en que se utiliza ese dispositivo fue explicada por Estuardo Herrera, médico, quien dijo que este promueve el aborto, y enfatizó en que nadie estaría contento si a su esposa se le suministraran métodos anticonceptivos sin informarle de sus consecuencias.

Geraldine Veiman, médico, refirió que el método adecuado para evitar embarazos es la abstinencia, la cual ha reducido el número de contagios de sida. Comentó que es incorrecto entregarle un anticonceptivo a un adolescente porque su criterio aún está en formación.

Dora Ileana de Antillón, de la pastoral de la Familia, finalizó la conferencia y opinó: “Tenemos abogados, pedagogos, médicos, y no es un llamado a la desobediencia, sino a que asumamos nuestro papel como papá y mamá, y es que nadie tiene derecho de meterse en nuestra cama”.

Un análisis presentado por De Antillón indica que la planificación familiar debe estar limitada al Ministerio de Salud, pero que con ese reglamento se involucró al de Educación, lo que significa que se estará orientando a la niñez para que inicie su actividad sexual a temprana edad.

Aseguró que la Iglesia Católica tiene sus propias guías y orientaciones claras, emanadas desde el Vaticano y el Pontificio Consejo para la Familia, por medio de varios documentos.

Otros especialistas invitados por la CEG explicaron que no se les puede hablar de la masturbación como método liberador de energía a niños de 10 años ni se puede promocionar en forma indiscriminada el uso de condón.

Quezada Toruño no descartó reunirse próximamente con los encargados de dirigir la iglesia evangélica, para definir una posición en conjunto, pero remarcó que con las autoridades de los ministerios de Salud y Educación lo hará si ellos le piden cita.

Integrantes del Observatorio de Salud Reproductiva criticaron la postura de la Iglesia, debido a que en el 2008 murieron más de 300 mujeres por hemorragia durante el parto.

Myrna Ponce, integrante de ese observatorio, expuso: “Hay una mala interpretación, y se debe leer a cabalidad todo lo que conlleva la organización del Estado; no se trata de enriquecer a las entidades que se dedican a comercializar esos productos”.

Por aparte, Marco Rodríguez, miembro de la Alianza Evangélica, informó que darán a conocer su postura oficial el lunes.

Ayer comenzaron a circular varios correos de padres de familia en los cuales llaman a organizarse y manifestarse en contra del reglamento.

Educación: “Escolares deben tomar decisiones”

El ministro de Educación, Bienvenido Argueta, dijo ayer que los escolares tienen derecho a conocer sobre educación sexual para tomar decisiones en un marco de “responsabilidad y libertad”, y que estos aprendizajes se iniciarán en el ciclo escolar del 2010.

El funcionario afirmó que la Ley de Planificación Familiar establece parámetros enmarcados en lo que debe ser parte de un aprendizaje integral.

Las declaraciones de Argueta fueron externadas en los pasillos del Congreso, luego de una reunión que sostuvo con el diputado Arístides Crespo.

“Ningún sistema educacional tiene sentido si los ciudadanos no toman decisiones por ellos mismos; es por ello que lo que el ministerio garantiza es una educación integral que permita no solo conocer todo lo relativo a la educación sexual, sino también que las personas puedan tomar decisiones inteligentes a futuro”, expresó.

Argueta enfatizó: “Yo considero que los escolares tienen derecho a conocer todo lo que corresponde a educación sexual”. El ministro de Educación comentó que los cursos sobre este tema comenzarán a impartirse en enero.

Al ser consultado sobre los métodos a utilizar dijo que hay posibilidad de que sean escritos y audiovisuales, como videos, incluso estudio de casos, porque considera muy preocupante el incremento en el número de embarazos en adolecentes.

Respecto de la postura de las iglesias, el funcionario dijo: “Creo que las iglesias tienen derecho a tener su opinión”. Argueta informó que se ha reunido con la Alianza Evangélica, con la cual tuvo conversaciones, y además buscará un acercamiento con la Iglesia Católica”.

El Mineduc trabaja en la actualidad, junto con universidades, en los programas de profesionalización de docentes, además de dar capacitación.

“Yo me empecé a entrevistar con sectores que han conocido el marco de la ley y que han reconocido que esta es una necesidad”, expuso.

Normativa: Atribuciones

Funciones atribuidas al Ministerio de Educación:

– Revisar, actualizar e implementar, al menos cada cinco años, el pénsum.

– De primero a tercero de primaria debe incluir conocimiento de sí mismo y cuidado personal.

– De cuarto a sexto de primaria: reproducción humana, crecimiento y desarrollo, órganos sexuales, sexualidad y ética, embarazo, maternidad y paternidad responsable, infecciones de transmisión sexual y VIH/sida.

– Elaborar, en los tres meses siguientes a la aprobación del reglamento y después cada año, un plan de actividades para la promoción de la salud reproductiva.

http://www.prensalibre.com/pl/2009/noviembre/06/353982.html

Cardenal llama a desobediencia civil por Ley de Planificación Familiar

Nacionales: Jueves, 05 de Noviembre de 2009

Luis Arevalo | larevalo@lahora.com.gt

REPRODUCCIÓN: Decreto contendría hasta 20 inconstitucionalidades

Rodolfo Cardenal Quezada Toruño muestra uno de los aparatos utilizados para la planificación familias, y que la Iglesia Católica considera peligrosos para la salud de la mujer. FOTO LA HORA: FÉLIX ACAJABÓN

Rodolfo Cardenal Quezada Toruño muestra uno de los aparatos utilizados para la planificación familiar, y que la Iglesia Católica considera peligrosos para la salud de la mujer. FOTO LA HORA: FÉLIX ACAJABÓN

Luego de la publicación del reglamento de la Ley de Planificación Familiar, único requisito pendiente para que entrara en vigencia, líderes de la Iglesia Católica -encabezados por monseñor Quezada Toruño- expresaron su rechazo a dicha normativa.

Monseñor Rodolfo Cardenal Quezada Toruño, arzobispo metropolitano, manifestó que la Iglesia no está en contra de que exista una educación sexual y, que al contrario, ellos también la promueven; pero sí están en contra de cómo, quiénes y los efectos que la aplicación del recién aprobado reglamento pueda tener en la sociedad.

Por su parte Humberto Gracioso, miembro de la Conferencia Episcopal de Guatemala, agregó que el reglamento contiene por lo menos 20 inconstitucionalidades y resaltó, entre éstas, las violaciones a los artículos 45, 47, 71 y 73, los cuales promueven el derecho de cada persona a elegir el tipo de educación que se le quiera dar a los pequeños.

Quezada Toruño explicó que, además de estas inconstitucionalidades, el reglamento viola el derecho natural que tienen los padres de familia a decidir qué educación darle a sus hijos. “El Estado tiene la obligación de no atropellar con reglamentos u otras disposiciones el derecho natural de los padres de familia”, afirmó el líder católico, por lo que llamó a la desobediencia civil de esta ley, y hacer caso omiso de ella en consecuencia.

“Llamamos a la no utilización de estos métodos educativos, ni en el hogar y mucho menos en las escuelas”, afirmo Quezada Toruño, al referirse a que los padres de familia deben de hacer caso omiso a dicho reglamento.

Gracioso agregó que el reglamento pretende incentivar -a los niños desde los diez años de edad- a la utilización (o por lo menos la portación) de anticonceptivos, y obliga a los centros educativos a incluir dentro de sus currículos la educación sexual, “lo cual no es saludable para los pequeños, ya que el único efecto que tendrá es que tengan relaciones sexuales a temprana edad, embarazos no deseados y por ende la cantidad de abortos se incrementará”, afirmó.

Por otro lado, Estuardo Carrera, miembro de la Iglesia Católica, detalló que los efectos de la utilización de anticonceptivos en las mujeres a tan temprana edad, serán nocivos y los daños que causarán en su organismo, para cuando termine su ciclo reproductivo, van a ser severos.

Por su parte, como “porquerías” denominó cardenal Quezada Toruño a la mayoría de anticonceptivos que se venden en el país y los que pretenden que los niños consuman.

Carrera agregó que, otra de las preguntas que surgen, es a qué empresas les darán el derecho a suministrar los anticonceptivos que pretenden que los niños utilicen, “ya que hay empresas que menciona que son de dudosa transparencia”, comentó.

A manera de conclusión, informaron que entre el 19 y el 21 de noviembre, la Iglesia Católica estará entregando a más de tres mil docentes de todo el país un manual pedagógico para la educación sexual, en el hogar y en la educación, cubriendo desde la primaria hasta los básicos. Además, realizarán una propuesta al Congreso de la República para que la tomen en cuenta.

http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=58007&fch=2009-11-05

Y cuando despertó,su rostro ya no estaba allí

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Habría sido una de las tantas mujeres que aparecen torturadas y asesinadas en un terreno baldío. Pero ella sobrevivió. Despertó a orillas de un río, desnuda y con el rostro arrancado. Pensó que sólo se trataba de una pesadilla.

Por: Paola Hurtado

Mindy Rodas antes y después. Desde la agresión la joven de 21 años cubre su rostro con una mascarilla. Le espera un largo camino de cirugías. Foto: Walter Peña

Mindy Rodas antes y después. Desde la agresión la joven de 21 años cubre su rostro con una mascarilla. Le espera un largo camino de cirugías. Foto: Walter Peña

Al llegar al puente El Tablón, Esteban propuso a Mindy que bajaran al río a buscar cangrejos. Habían caminado casi una hora y les faltaba otra para llegar a la aldea Tapalapa, en Casillas, Santa Rosa, pero él no quería tomar un autobús. “Es que no tengo dinero”, le explicó. Caminaron río adentro y perdieron el puente de vista. Quedaron rodeados de milpas y arbustos. Una hilera de casas se observaba a lo lejos. Eran más de las tres de la tarde y, cosa rara, ese día de principios de julio no llovía. Esteban se detuvo a fumar un cigarro.

Mindy lo esperó sentada. Era un favor el que le hacía a su esposo el de caminar a Tapalapa para explicarle a la nueva suegra de él que estaban separados. A cambio, Esteban le daría la pensión mensual de Q800 y alquilaría un cuarto para ella y el niño.

La pedrada en la cabeza la tomó por sorpresa. Mindy no pudo reaccionar al ver la sangre escurriendo en su hombro izquierdo. Lo siguiente que vio, cuenta, fue a su ex marido frente a ella con un cuchillo en la mano. “No lo haga, Esteban”, le rogó. Se desmayó al sentir el filo cortar su frente. Abrió los ojos cuando él la tenía agarrada por el pelo y le sumergía la cabeza en las aguas chocolatosas del riachuelo. No recuerda más.

Al despertar no tenía ropa ni zapatos. Tampoco su cadena alrededor del cuello, ni el bolso, ni el celular. Mindy gritó. Llamó a Esteban. A su cuñada. A la tía de él. Pero sólo se escuchaba la corriente del río.

Le dolía la cabeza y se sentía débil. Notó que la cara le goteaba. Se tocó y no sintió nada: ni su nariz, ni su boca, ni la frente, ni la barbilla. Su rostro era una superficie plana que no paraba de sangrar. “Eso no puede estar pasando. Es una pesadilla”, pensó. Se espabiló con agua, quería despertar. Pero los segundos pasaban y ella seguía ahí, sin rostro, desnuda y sola.

“Yo no firmé nada”

Esteban estuvo preso, pero salió libre. Aunque el Ministerio Público le abrió una investigación por femicidio en grado de tentativa, el juez de Primera Instancia de Cuilapa, Amílcar Colindres, consideró el 17 de julio que el caso se trataba de “lesiones graves”, un delito que tiene medida sustitutiva. Un acta de desistimiento supuestamente firmada por la joven bastó para que Eswin Esteban López Bran recuperara la libertad a finales de agosto.

La fiscal del caso, Blanca Osorio, estaba indignada. Llamó a Mindy Rodas Donis al Hospital Roosevelt, donde llevaba 2 meses internada. “Licenciada, le juro que yo no firmé nada”, contestó la joven de 21 años asustada. Un abogado, le contó, había llegado a convencerla de que desistiera de acusar al esposo. En las 2 ocasiones se negó, incluso cuando le ofreció dinero y le advirtió, relata, de que si no firmaba, Esteban la mandaría a matar.

Ese mismo 3 de septiembre, Mindy pidió egreso en el hospital para ir a explicar a Casillas que le habían falsificado la firma. Una enfermera le regaló la ropa y zapatos que había dejado una paciente anterior. Mindy vendió algunas piezas y reunió Q30 para viajar a Santa Rosa. Le regalaron una mascarilla para cubrirse la cara. Sus heridas todavía no habían sanado.

El agresor seguía libre

“Las lesiones de la paciente no son operables en Guatemala”, explicó un cirujano que evaluó a Mindy Rodas en su consultorio privado. “Lo que ella necesita es una reconstrucción con microcirugía. Y en Guatemala no hay nadie que la practique”. Con la microcirugía se toman partes del cuerpo que preservan arterias y venas y se colocan en las áreas con deficiencia de tejido para reconstruirlas. Las opciones más cercanas para una operación de este tipo están en México y Estados Unidos.

A Mindy le reconstruyeron parte de la frente en el hospital Roosevelt con piel de su estómago y le suturaron la barbilla. Pero aún no tiene nariz ni labios. Su perfil es el de un retrato sin concluir. Le cuesta comer y beber sin derramar la comida. No puede pronunciar los fonemas labiales como la “p” y “b”. Y desde el ataque no ha podido besar a su hijo. Edwin Stiben tiene tres años. “¿Qué te pasó, mamá? ¿te duele?”, le preguntó cuando la vio. Pero ella no ha querido contarle. Quiere decírselo poco a poco. Es una realidad dura de explicar. “Ahora desquítese con el niño. Mejor regálelo para que no la vea así”, le han aconsejado algunas vecinas. Ella hace de oídos sordos.

La joven llegó a la Fundación Sobrevivientes en septiembre, acompañada de su madre y cubierta con una bufanda. Recién había salido del hospital y quería ayuda para que le repararan la cara. Pero en realidad necesitaba apoyo en todos los sentidos. No había sido evaluada por un psicólogo y no tenía un abogado que la representara. Estaba viviendo con la madre Leticia Donis y no consigue trabajo. Y su agresor estaba libre.

Usted sabe que la quiero

Fue un sembrador de tomates el que la descubrió herida al lado del río. Una vecina le prestó ropa. Otro llamó a la Policía. Los bomberos la llevaron al hospital de Cuilapa, pero ahí no había cirujanos. A las ocho de la noche, Mindy llegó al Roosevelt. La tuvieron que anestesiar para limpiarle las heridas.

Tres días después, la joven consiguió un teléfono móvil. “Cómo fue tan ingrato de hacerme esto”, le alegó a Esteban. “¿Cómo va a creer que yo fui?, si usted es la madre de mi niño”, le contestó el muchacho de 24 años. “Que Dios lo perdone, porque yo no lo voy a hacer”, lo sentenció. El 3 de julio, la Policía detuvo a Esteban. Desde la cárcel de El Boquerón la llamó.

“Sáqueme de aquí. Usted sabe que yo la quiero. Piense en el niño. A saber qué penas va a pasar sola con él”, intentó convencerla.

La realidad es que Mindy sabe bien cómo mantener a su hijo sola. Desde que se casó con Esteban, a los 17 años, pasó penurias. El joven albañil le daba Q100 a la semana, a pesar de que ganaba Q2 mil mensuales. Mindy, que estudió hasta 6o. primaria, siempre tenía que poner todo su salario de mesera o limpiadora de casas para que comieran los 3. “Algunas veces me pegó si le pedía más dinero”, relata. “Me daba trompadas en la cara y me gritaba: ‘Ya le di su gasto ¿para qué quiere más?’”. “Fue un ingrato: después de que le aguanté 4 años de miserias y maltratos me pagó así”, se lamenta.

A principios de este año, Mindy y Esteban se separaron y ella denunció ante el juzgado que dejó de darle dinero y le había pegado. El juez ordenó pagarle una pensión de Q800 al mes y alejarse de ella. Pero Esteban la buscó para pedirle disculpas y la convenció. Volvieron a separarse en julio, cuando Mindy descubrió que Esteban convivía con otra mujer: una niña de 16 años que se presentó como “la novia”.

El 2 de julio, el matrimonio López Rodas volvió a comparecer ante el juez, quien ordenó el pago de Q800 mensuales y le ordenó a Esteban cederle a ella y al niño su casa en Casillas (una habitación adosada a una vivienda multifamiliar) o alquilarles un cuarto. Esteban aceptó, pero le pidió a Mindy el favor: que fueran a Tapalapa a hablar con la madre de la adolescente.

Se juntaron en Casillas el día siguiente, el viernes 3 de julio. Mindy no se percató de que su esposo escondió en la espalda, debajo de la camisa, el cuchillo con el que ella cocinaba. “Cómo creíste en él…”, le pregunta todavía su madre.

“Es una venganza”

Un peritaje grafológico realizado por el Instituto de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que la firma de Mindy Rodas Donis no coincidía con la del acta de desistimiento.

Esteban López fue detenido nuevamente el 2 de octubre y permanece preso. A petición de la fiscal y de Rodman Pérez, el abogado de la Fundación Sobrevivientes, Colindres reformó la semana pasada el delito de lesiones graves por el de intento de femicido. La pena de este delito va de 16.5 a 33.5 años de prisión, mientras que la de lesiones graves, de 2 a 8 años.

El juez explica que Mindy y Esteban tienen acusaciones mutuas de infidelidad. Según declaró el acusado, su esposa tenía múltiples amantes y lo está acusando por venganza, porque él convivía con la joven de 16 años. Mindy asegura que nunca le fue infiel a Esteban.

“Yo llevo nueve años como juez y no es que no me equivoque, pero uno va agarrando experiencia y los indicios le dicen a uno si una persona miente o no. Y, para serle franco, él (Esteban) no me dio ni un solo indicio de que estuviera mintiendo”, comenta el juzgador. Sobre la persona que dejó sin rostro a Mindy comenta que “yo creería que fue uno de los amantes de la señora, uno celoso”. “Y para serle sincero”, agrega, “también dudo del peritaje del Inacif.

Porque los informes se pueden manipular”.

La abogada de Esteban, Jilda Martínez Ruano, asegura que el día de los hechos su defendido estaba trabajando en una cuadrilla de la Municipalidad y que algunas declaraciones de Mindy Rodas han sido incongruentes. Dice que ha considerado renunciar al caso, pero no lo hace porque afectaría a su colega, Alfonso Sol Picholá, a quien se le abrió investigación por tramitar el acta con la firma falsa de Mindy. Sol Picholá refiere que el caso lo tiene “preocupado” porque “la señora me firmó el acta en el hospital, a escondidas porque no quería que se enterara nadie. Me sorprende que se retracte”, dice.

La fiscal Blanca Osorio está convencida de que Esteban no pretendía lesionar a Mindy sino matarla y además dejarla irreconocible. La denuncia de Mindy en abril demuestra que en el hogar había antecedentes de violencia y un peritaje lingüístico solicitado por la Fiscalía al Inacif evaluó el testimonio de la muchacha y determinó que el acusado ejercía una relación de “superioridad y poder de tipo misógino”. El análisis concluye que Mindy era “abusada verbal y físicamente por su esposo”. Estos informes, el examen forense y el testimonio de la joven, opina, serán determinantes en el juicio.

Darle la cara a todo

Antes de perder su rostro, Mindy pesaba 170 libras y adecuaba su comportamiento y vestuario a las exigencias de su esposo: esa falda es muy corta, a quién les estás sonriendo, estás muy pintada. Salió del hospital con 60 libras menos y, a pesar de las terribles circunstancias, libre.

Muchas noches Mindy lloró en el Roosevelt. Llamaba a Leticia llorando: “Mejor me hubiera muerto, mama”. Pero una vez fuera, la muchacha tomó valor y no ha retrocedido. “Siempre que vamos a salir ella corre a arreglarse, se pone aretes y collares, jala sus pinturas y se pinta los pedacitos que le quedaron”, cuenta Leticia. Mindy sale a la calle con mascarilla para evitar las miradas de curiosidad y de espanto, pero en la casa de su madre, a donde se mudó con el hijo, lleva el rostro descubierto.

A la psicóloga y la trabajadora de la Fundación Sobrevivientes que han evaluado a Mindy no deja de preocuparles la actitud tan positiva de la muchacha. Sería más normal verla deprimida, sin querer salir a la calle ni ocuparse de su arreglo personal. Les inquieta la disociación con la realidad y que en cualquier momento se desplome. “Creo que su trauma va más allá de lo que hemos visto”, comenta la psicóloga. La trabajadora social teme que la joven no se haya dado cuenta de la magnitud del problema y de lo que se avecina con las múltiples cirugías a las que deberá someterse a lo largo de varios meses.

Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, ha cursado varias solicitudes de ayuda para Mindy. Una de ellas llegó a las manos de Zury Ríos, diputada eferregista, quien le solicitó colaboración a tres embajadas y a dos personas del sector privado para encontrar a los cirujanos que puedan operar a la joven, ya sea que ella viaje al extranjero o que los médicos vengan a Guatemala. También se buscan donantes para costear los gastos de hospitalización y traslados.

Mindy dice que ya no quiere acordarse de lo que le pasó –aunque a diario se lo recuerde el espejo–. “Lo que me queda es sacar adelante al niño, darle su estudio y lo que necesite. Quiero recuperarme y ponerme a trabajar. Estoy dispuesta a todo, a darle la cara a lo que venga”, asegura.

http://www.elperiodico.com.gt/es/20091101/portada/122576/

Gender Savagery in Guatemala by Michael Parenti and Lucia Muñoz

By Michael Parenti and Lucia Muñoz

First Publish July 14, 2007

On the outskirts of Guatemala City the body of an 18-year-old woman of indigenous ethnicity was recently discovered by her frantic parents who had been searching long and hard. Forensic evidence showed that she had been repeatedly raped and tortured and that her head had been severed from her body with a blunt knife while she was still alive.

This killing was more than just a passing aberration. Nightmarish crimes against women have been occurring with horrifying frequency in Guatemala. In the last seven years, over 3,200 Guatemalan women have been abducted and murdered, with many of them raped, tortured, and mutilated in the doing. The number of victims has shown a striking increase in the last few years with some six hundred murdered in 2006 alone.

The victims often are from low-income families deracinated from their rural homesteads during the civil war and forced to crowd into Guatemala City and other urban areas in search of work.

We might recall Guatemala’s horrid history of violence. From 1962 to 1996, a popular insurgency was defeated by that deranged murder machine known as the Guatemalan Army, trained, advised, financed, and equipped by the United States. A United Nations-sponsored Truth Commission in 1999 characterized much of the counterinsurgency as a genocide against the Mayan people, a holocaust that left 626 villages destroyed, approximately 200,000 people dead or disappeared, including many labor union leaders, student leaders, journalists, and clergy. Hundreds of thousands more were either displaced internally or forced to flee the country.

Those years of untrammeled massacres provide some context for the current wave of femicide sweeping the country. The 1996 peace accords officially declared an end to the butchery but the war against women continues albeit in more piecemeal fashion. Guatemalan women are enduring the whiplash of decades of dehumanizing violence—boosted by the same kind of deep-seated sexism and gender-specific crimes (rape) that are perpetrated in many societies around the world.

Independent investigators charge that the vast majority of present-day atrocities against women have been committed by current or former members of the Guatemalan intelligence services. Having escaped prosecution for human rights violations during the internal war, these trained killers are now members of private security forces or police and paramilitary units that have been strongly implicated in the crimes of the last seven years.

For the most part, authorities show little inclination to bring the perpetrators to justice. Some officials blame the victims for their own deaths, implying that the women bring it on themselves because of their supposed involvement in gang activities or drugs, or because in some way or another they refuse to lead properly conforming lives within the safe confines of a traditional family and community

Some of the victims indeed may have been entangled in shady operations. But many more have been working women, including those of indigenous stock, trapped in poverty. They are the prime victims of a broader “social cleansing” that reactionary hoodlums are conducting against a variety of groups including street children, teenagers, gays, and homeless indigents, a campaign that has claimed thousands of additional victims.

Guatemala is known as the country of “eternal spring.” Some analysts have called it the land of “eternal impunity,” given how right-wing thugs continue to get away with rape, torture, and murder. Statistics reveal that hardly one percent of the perpetrators are ever tried and convicted and the sentences are outrageously light.

Even those rare cases that make it all the way to a prosecutor’s desk have little chance of resulting in a conviction due to the lack of reliable evidence. Recent reports reveal the continuing failure of investigators to collect and preserve essential evidence from crime scenes. More than ordinary incompetence is operative here. Guatemalan authorities manifest little interest in training skilled cadres who might unearth really damaging information about who is behind the crimes.

Anonymous death threats have been sent to the volunteer exhumation teams that locate and examine the bodies of the murdered women and who try to publicize the evidence they discover. In May 2007 the leader of one such team was informed that his sister would be “raped and dismembered into pieces” if he continued to investigate the crimes.

While these murders may seem like little more than random thrill killings to some observers, in fact they serve a function of social control much as would any form of state terrorism. The violence perpetrated against individuals creates a pervasive climate of fear and horror within the victimized families and communities, thereby discouraging social protest and popular resistance. Instead of organizing around any number of crucial politico-economic issues, many of the demoralized and traumatized families cower in stunned silence.

In time people grow numb to the violence. Feeling helpless they almost routinely check the news each day to see how many additional victims have been reported. The effects on children can be especially telling. Growing up in a climate of fear, they learn that their parents and community cannot keep them safe and that homicidal fury might strike anyone at any time.

Family members of murdered women report that authorities show hostility towards them when they request government intervention.

Guatemala’s legal system is rife with provisions that minimize the seriousness of violence against women, a system codified and enforced by men who have seldom displayed any concern for the safety of women. The Guatemalan Penal Code long reflected this bias, treating domestic abuse as a minor offence and generally offering scant protection from gender-based violence.

Guatemalan president Oscar Berger voices a commitment to confronting the crisis but has done next to nothing. Rather than devoting the necessary resources to investigation and enforcement, Berger appeared on national television in 2005 to announce that, for their own safety, women would do best to stay at home.

In 2005 Guatemala appointed its first female Supreme Court President, Beatriz De Leon, and two years later a female police chief. But there is little indication that high-placed female officeholders are going to buck the Old Boys network. Until the government makes some significant efforts towards implementing the recommendations outlined by human rights organizations (such as Guatemala Peace and Development Network, MIA, NISGUA, GHRC-USA, Rights Action, and Center for Gender Studies), the lives of Guatemala’s women will hang in the balance.

There are some encouraging signs. The Human Rights Committee of the Guatemalan Congress is giving serious consideration to a bill that purports to guarantee life, liberty, dignity, and equality for women along with stiffer penalties for those who physically and mentally abuse women and otherwise violate their rights.

Meanwhile a growing number of Guatemalan women are moving into nontraditional careers. In the upcoming election, at least one hundred women will be running for Congress. Some parties have designed campaign strategies intended to promote electoral victories for more women. At present of a total of 158 seats in the Guatemalan Congress only fourteen are occupied by women.

There also are efforts by human rights organizations to create a central, unified database of femicide victims, as well as an emergency response system for missing girls and women that would include utilization of state-of-the-art internet capabilities, DNA testing, and the like.

Awareness of the atrocities has been reaching other countries and gaining international attention. There is a growing demand from abroad that Guatemalan law enforcement agencies get serious about responding to the gender-based atrocities. The U.S. Congress is being pressured to get into the act. A House resolution condemns the murders and expresses condolences and support to the families of victims. The resolution urges the government of Guatemala to recognize domestic violence as a crime, and to investigate the killings and prosecute those responsible.

The U.S. Senate passed a resolution calling on the Guatemalan Congress to approve the actions of the U.N.-sponsored International Commission Against Impunity in Guatemala. The commission intends to investigate the clandestine groups that use violence to advance their illicit political and financial interests.

Meanwhile innocent and unoffending women continue to suffer nightmarish fates at the hands of misogynistic maniacs who, some years ago, developed a taste for inflicting rape, torture, and death “in service to their country.”

Michael Parenti is a noted author and social commentator. His recent books include Contrary Notions: The Michael Parenti Reader (City Lights); The Culture Struggle (Seven Stories); Democracy for the Few 8th ed. (Wadsworth/Thomson) and The Assassination of Julius Caesar (New Press). See www.michaelparenti.org
Lucia Muñoz is founder and executive director of MIA, Mujeres Iniciando en las Américas, and founder member of Guatemala Peace and Development Network. She has lectured across the United States and Guatemala on the struggles facing Guatemalan women.

PRESIDIOS: Tras cumplir condena, reclusa ha pasado doce meses más en cárcel

Nacionales / Mariela Castañon / mcastanon@lahora.com.gt

Un año más sin libertad

Reclusas del centro carcelario Santa Teresita, durante la celebración del Día de la Madre, en mayo pasado. El sistema legal de Guatemala no ha logrado hacer eficiente la forma de salir rápido de la cárcel tras culminar una condena. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Reclusas del centro carcelario Santa Teresita, durante la celebración del Día de la Madre, en mayo pasado. El sistema legal de Guatemala no ha logrado hacer eficiente la forma de salir rápido de la cárcel tras culminar una condena. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La preocupación persiste en las privadas de libertad recluidas en el Centro de Orientación Femenina (COF), principalmente para Gladys, una reclusa que lleva más de un año privada de libertad, a pesar de que ya cumplió una larga condena en prisión.

Gladys Nineth de León Cáceres ingresó a prisión el 22 de febrero de 1996, acusada por el delito de encubrimiento propio, ya que se le sindicaba de ser cómplice en el secuestro de una persona.

Según la privada de libertad, fue condenada a 25 años de cárcel por este delito, pero su buena conducta y su trabajo en la cárcel le permitieron la redención de penas, por lo que debería purgar la mitad de esos años, es decir doce y medio.

De León afirma que ya ha pasado un año y tres meses desde que concluyó su condena, y todavía no goza de las garantías de una persona libre, pero le preocupa aún más que el tiempo continúe transcurriendo sin que nadie la escuche.

A decir de la reclusa, desafortunadamente su caso no es el único, pues varias de sus compañeras continúan en prisión luego de cumplir las condenas que se las impuesto; incluso, existen personas que llevan hasta dos años en prisión, a pesar de haber terminado la condena.

“Yo ya pague mi condena, de verás necesito que me dejen salir, se acercan las fiestas de fin de año y lo único que quiero es pasar esos días con mi familia, mis hijos y mi madrecita que ya es una persona grande”, afirma la afectada.

OPINIONES

Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario (SP) indica que es importante que las privadas de libertad consulten con sus abogados sobre su situación, puesto que a veces hace falta algún trámite legal para concluir con la condena.

“A veces sucede que hay que pagar alguna fianza para salir de la cárcel, o hace falta algún documento o trámite; sería conveniente que la afectada hable con su abogado defensor para que éste le explique su situación actual”, afirma Esquivel.

Por su parte Guillermo Melgar, vocero del Organismo Judicial (OJ), indica que verificarán la situación de estas personas, por lo que necesitan información que ayude a conocer el caso o los casos.

De acuerdo con Maya Alvarado de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), este tipo de hechos son condenables y preocupantes para las mujeres privadas de libertad, por lo que quien comete un acto ilícito ahora es el Estado.

“El acto ilícito lo comete el Estado y debe retribuirlo, porque si ella ya cumplió con su condena ya tendría que haber sido puesta en libertad”, afirma la profesional en alusión al caso de Gladys.

Alvarado ve con preocupación estas situaciones, pero principalmente el caso de algunas mujeres que son capturadas y sentenciadas por involucrarse con hechos delictivos que sus parejas cometen, inclusive en algunos casos, ellas se encuentran solas cuando son aprehendidas y el esposo o novio se va, cuando él es el responsable.

La representante de Unamg no descarta que existan casos en que las mujeres se involucren por su propia voluntad en actos ilegales, aunque la mayoría son involucradas por sus parejas, afirma.

APREHENSIONES: Recomendaciones

Maya Alvarado, de Unamg, y otras instituciones recomiendan tomar en cuenta lo siguiente:

• Solicitar ayuda a los abogados del Instituto de Estudios Comparados de Ciencias Penales, para que éstos ayuden a las privadas de libertad a salir pronto de prisión, a través de la asesoría legal.

• Formalizar estas denuncias en la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), que podría apoyar de distintas formas.

• Pedir el apoyo de Casa Artesana, que contribuye en la recuperación de las reclusas a través del arte.

• Solicitar a los abogados defensores que pidan a los Juzgados de Ejecución Penal la pronta libertad de sus clientas, así como pedir información sobre la documentación o el trámite que haga falta (si ese fuera el caso) para que salgan pronto de la cárcel.

• No callar estas situaciones, puesto que podría ayudar a otras reclusas que se encuentran en la misma situación.


http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=57187&fch=2009-10-19

Opinión:EMBARAZOS NO DESEADOS, UN MAL EN AUMENTO

Luis E. Marroquín Godoy / lmarroquing@sigloxxi.com

200902082218-luis-marroquinTodos debemos enseñar cómo enfrentar esos embarazos no deseados y que muchas son niñas cuidando a niños.

Mientras la legalización o no del aborto continúa siendo en tema de debate en todo el mundo, como pudimos ver en España esta semana, en Guatemala observamos con preocupación que aumentan los embarazos en adolescentes, según un estudio publicado ayer en Prensa Libre, producto de una deficiencia en la educación sexual.

El gobierno socialista español aprobó recientemente una reforma a la Ley del aborto, en el cual sitúa en 16 años la mayoría de edad para decidir la interrupción voluntaria del embarazo. ¡Dios mío, si a esa edad todavía son niñas! Si a los 16 años, es cuando todavía empiezan a abrirse a la vida adolescente y ya tienen qué decidir sobre la vida o la muerte, en algo estamos fallando los seres humanos.

Miles de españoles se manifestaron contra esta medida, pero aquí, en Guatemala, siempre nos cuesta enfrentar nuestros problemas. Este año, según el estudio en referencia, realizado por el Observatorio de Salud Reproductiva, cerca de 40 mil menores, a los 19 años habrán quedado embarazadas, es decir 40 mil niñas a las que les cambiará la vida.

Como siempre sucede en Guatemala, hay una Ley aprobada de Planificación Familiar pero no se cumple por falta de un “reglamento”. Esto porque ha sido una Ley no consensuada con todos los sectores de la sociedad y así como muchas otras leyes, no se cumple. Esta ley fue duramente cuestionada por varios sectores, encabezados por la Iglesia Católica.

Algo tenemos que hacer; tenemos que retomar valores y principios éticos y morales, que permitan a nuestros niños y jóvenes un futuro mejor. Muchas de estas adolescentes que quedarán embarazadas, a riesgo de su vida, tomarán la decisión de abortar, de quitarle la vida a un ser humano, a una criatura de Dios.

Hay que educar, hay que enseñarles la importancia de cuidarse, de abstenerse de relaciones sexuales a una edad temprana o cuando menos retrasarlas lo más posible. No hay otra forma. Ya no podemos creer que sin educación vamos a resolver este grave problema de nuestra sociedad. De nuevo, lo que tenemos que hacer es preocuparnos de qué les vamos a enseñar y cómo se los vamos a enseñar, pero no podemos seguir a la espera.

La Iglesia Católica nos enseña (yo soy católico), que sólo Dios puede disponer de la vida de un ser humano, y desde la concepción existe un ser humano en el vientre de las madres. Pero todos debemos enseñar de acuerdo a los tiempos actuales cómo enfrentar que muchos de esos embarazos son no deseados y que muchas son niñas cuidando a niños.

Me impactaron muchos los datos de la publicación: la mayor tasa de niñas embarazadas afecta a las poblaciones de menores recursos, donde tienen menor acceso a la educación. En Guatemala el 16.55% de casos de mortalidad materna ocurre en menores de 19 años. Nuestro país tiene una de las tasas más altas de Latinoamérica de fecundidad en adolescentes, 114 nacimientos por cada mil niñas. Es una tragedia que no podemos dejar de enfrentar.

Cada vez somos más seres humanos, estamos sobrepoblando el mundo, debemos pedir a Dios que nos ayude para enfrentar este problema, que nos dé su sabiduría para ayudar a nuestras niñas y nuestros niños.


http://www.sigloxxi.com/opinion

Piden cese de discriminación por preferencia sexual

Con 14 años de lucha, organizaciones lésbicas permanecen vigentes en el país.

Por Henry Morales Arana, Diario de Centro América

El 13 de octubre se conmemoró el Día de la Rebeldía Lésbica Feminista en Latinoamérica y el Caribe.

Rosario Escobedo es parte del colectivo lésbico Todas somos más. Según la activista, para muchas mujeres decir abiertamente en Guatemala que son lesbianas les ha significado el despido de sus trabajos, el rechazo familiar y otras formas de discriminación.

La lista de víctimas estigmatizadas por su preferencia sexual es larga y, para terminar con ello, las organizaciones lésbicas decidieron declararse en rebeldía. Pintas en paredes, manifestaciones públicas y otro tipo de acciones corresponden a este llamado de atención para sensibilizar a la sociedad guatemalteca.

“Existimos y estamos en todas partes”, dijo Escobedo, al explicar la intención de acompañar a las personas que no han exteriorizado su orientación.

Mientras la resistencia continúa, desde el plano gubernamental también se trabaja para erradicar la marginación en las instituciones públicas, indicó Sonia Escobedo, titular de la Secretaría Presidencial de la Mujer.

Señaló que el próximo año se realizará una investigación que revele más detalles sobre la situación actual del lesbianismo en Guatemala.

Matrimonios lejanos

Grupos lésbicos y feministas están conscientes de las pocas o nulas posibilidades de que sean aprobados matrimonios entre personas del mismo sexo.

Sandra Morán, integrante del equipo de seguimiento político del Sector de Mujeres, dijo que la homofobia que prevalece en el Congreso de la República impediría que iniciativas como esta avanzaran. Además considera que promover una propuesta de este tipo no es conveniente, pues provocaría discusiones “muy terribles” en la sociedad.

Una muestra de ello es lo acontecido en 2005, cuando el diputado Carlos Velásquez, del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), entregó a la Comisión Legislativa del Menor y la Familia un proyecto para cerrar el camino legal a la unión entre homosexuales.

En la actual legislatura, el presidente de esa sala de trabajo, Óscar Córdova, del Partido Patriota (PP), explicó que no se ha recibido ningún tipo de texto similar. En caso de llegar, el debate se extendería al público en general ante lo polémico del tema, agregó el parlamentario.

Activismo vigente

En Guatemala funcionan cinco organizaciones del movimiento lésbico. Se trata de los colectivos Todas somos más , Lesbianas liberadas lesbiradas, Imagina, Desde nosotras y Amazonas, este último activo desde las expresiones artísticas.

La presión que han ejercido se evidencia en las recomendaciones sobre estereotipos que Guatemala recibió por parte del comité de Naciones Unidas que da seguimiento a los compromisos adquiridos en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de la cual Guatemala es signataria.

De esa cuenta, en febrero de este año el comité instó al Estado a adoptar “una estrategia general para eliminar los estereotipos de género relativos a la mujer en general y, en particular, la discriminación de la mujer basada en su origen étnico o su sexualidad”.

Aumentan embarazos en adolescentes

Por Conié reynoso

Sonia Leja tiene 16 años y ocho meses de embarazo. Mientras espera a ser atendida en un hospital relata su vida, muy diferente a las chicas de su edad. Ella no estudia ni tiene amigas, pero ya es ama de casa. “Me enamoré y me entregué, pero no pensé en las consecuencias. Ser mamá es maravilloso, pero debe ser en el momento apropiado; de lo contrario, causa muchos problemas”, afirma.

La historia de esa joven originaria de Fraijanes, Guatemala, es similar a la de muchas adolescentes que tienen que cambiar sus vidas luego de convertirse en madres, pero lo más preocupante es que la cifra de embarazos en jóvenes menores de 19 años va en aumento.

Cifras del Observatorio en Salud Reproductiva —instancia que monitorea los servicios de Salud Pública— de este año indican que los partos en adolescentes aumentaron 2.5 por ciento respecto del 2008, contrario a lo que sucede en los partos de mujeres mayores de 20 a 35 años, que registran un leve descenso.

En el 2007 se registraron 39 mil 875 partos en mujeres de entre 10 y 19 años; esa cifra, en el 2008, fue de 38 mil 676; este año se han contabilizado, de enero a julio, 22 mil 704, según el Observatorio.

Lo que más preocupa a esa instancia es que los embarazos en adolescentes suceden con mayor frecuencia en mujeres pobres y de baja escolaridad, lo cual significa que se les complicará aún más salir de esa condición social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como la etapa de la vida comprendida entre los 10 y 19 años, y sugiere que los hijos se tengan entre los 20 y 35 años, ya que este intervalo de edad supone menos riesgo para la salud de la madre y del bebé.

José Roberto Luna, del grupo Incide Joven, expresó que las consecuencias de tener una cifra alta de madres adolescentes significa más pobreza, y menos desarrollo socioeconómico.

“Hay varios estudios que concluyen en que las adolescentes embarazadas están condenadas a vivir en pobreza, porque para ellas es imposible seguir estudiando, ya que deben trabajar, y mal pagadas. Además, ese hijo implica gastos que rebasan su capacidad económica”, explicó.

ALTA FECUNDIDAD

Un estudio del Instituto Guttmacher —que investiga las políticas de educación sexual— del 2008 destaca que Guatemala tiene una de las tasas más altas de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años, en América Latina, ya que por cada mil mujeres hay 114 nacimientos cada año. En la región, el promedio es de 80 por cada mil.

Hace unos días, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe manifestó su preocupación porque la región tiene una tasa de embarazos en adolescentes entre las más altas en el mundo, solo por debajo de la de África subsahariana. De la población en edad reproductiva, ese grupo creció de 8.5 a 14 por ciento, en los últimos años.

VISIÓN DIFERENTE

Jovenes  asisten al programa Atencion Integral del adolescente de la consulta externa de pediatria del Hospital General San Juan de Dios. Foto Prensa Libre Carlos Sebastian.
Jovenes asisten al programa Atencion Integral del adolescente de la consulta externa de pediatria del Hospital General San Juan de Dios. Foto Prensa Libre Carlos Sebastian.

Jacqueline Lavidalie, coordinadora del programa de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud, dijo que esas cifras corresponden al aumento de la población, pero admitió que aún falta trabajo. “Este plan apenas tiene ocho años, y el gran desafío es evitar los embarazos no deseados”, aseguró.

Lavidalie añadió que en los últimos meses han fortalecido la educación sexual en adolescentes, ya que crearon 136 Espacios Amigables para jóvenes, en diferentes regiones, y se han establecido redes con organizaciones civiles para implementar planes de prevención.

Un ejemplo de ayuda integral es el Centro de Atención al Adolescente, del Hospital San Juan de Dios, el cual se ha convertido en referente en el país; en ese lugar, jóvenes de ambos sexos reciben tratamiento médico, nutricional y psicológico, entre otras especialidades.

OTRAS CONSECUENCIAS

Los embarazos en adolescentes traen consecuencias negativas, entre ellas, la muerte de las madres o abortos ilegales. En Guatemala, el 16.55 por ciento de casos de mortalidad materna ocurren en menores de 19 años, según el Ministerio de Salud.

Un monitoreo del grupo Incide Joven refiere que Alta Verapaz, Escuintla, Petén, Huehuetenango, Totonicapán, Sololá, Quiché, San Marcos, y Chimaltenango son los departamentos con mayor incidencia de embarazos en adolescentes y, por ende, más casos de mortalidad materna.

Dalila Velásquez, ginecóloga de la Clínica de Atención al Adolescente del Hospital San Juan de Dios, explicó que la mayoría de jóvenes que atiende resultan embarazadas sin haberlo planeado, y que el promedio de inicio de relaciones sexuales es a los 13 años. Todas afirmaron que no recibieron información al respecto en sus establecimientos educativos.

El Instituto Guttmacher destaca que el 29 por ciento de embarazos en adolescentes no fueron planeados.

Grupos sociales señalaron que es preocupante que en las cifras se incluyen embarazos en niñas de 10 años.

Velásquez aseguró que un alto porcentaje de esas niñas fueron violadas por sus padres o algún familiar, lo cual se comete en mayor proporción en hogares desintegrados y/o de bajos recursos.

INDÍGENAS SON LAS MÁS AFECTADAS

Reportes oficiales indican que los embarazos en menores de 19 años se registran con mayor incidencia en indígenas, ya que el 64 por ciento de ellas se casa siendo adolescente.

Paulina Aguilar Bal, de la Red de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva, expresó que las tasas de mortalidad materna e infantil son mayores en ese grupo, por la mala alimentación y la falta de acceso a servicios médicos.

Es por ello que las organizaciones y el Gobierno deben implementar sistemas de información en el área urbana y rural, para evitar embarazos de alto riesgo y no deseados.

Trabajamos con las comadronas, porque ellas son líderes en la comunidad; una buena comadrona es la consejera, la orientadora”, afirmó Aguilar.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Consejo de Población desarrollan un plan en la provincia que consiste en capacitar a adolescentes, quienes replican el modelo en sus comunidades.

“Ellas estudian y diseñan planes para mejorar sus condiciones de vida, pues en la mayoría, el único ejemplo que tienen es el de su madre, un círculo en el que se casan jóvenes”, aseveró Marta Julia Ruiz, del Consejo de Población.

Los grupos que trabajan en salud señalan que no se puede esconder que la mayoría de jóvenes tienen relaciones sexuales a los 13 años, es por eso que el Gobierno debe dirigir sus políticas a atención sanitaria y educación para adolescentes.

La Ley de Planificación Familiar ordena a los ministerios de Salud y Educación dar atención integral al adolescente e incluir en el currículo de formación contenidos sobre derechos y responsabilidades sobre la sexualidad.

En la provincia, algunos grupos trabajan en coordinación con el Ministerio de Salud, en prevención y educación, pero los esfuerzos se quedan cortos.

Las organizaciones coinciden en que el atasco se encuentra en el Ministerio de Educación. Aunque la referida ley fue aprobada en el 2006, el reglamento sigue sin ser publicado, por lo que aún no se enseña en las aulas.

Agregaron que las autoridades educativas han informado sobre salud sexual, pero la estrategia ha fracasado, porque utilizan métodos conservadores y los textos de esa institución tienen enfoque religioso, con falta de conocimiento técnico y científico.

Rebeca Guizar, de la Instancia Coordinadora por la Salud y el Desarrollo de las Mujeres, refirió que los planes de los ministerios de Salud y de Educación para los adolescentes no son congruentes con lo establecido en la ley. “Los meses anteriores hubo falta de voluntad política, ojalá los funcionarios cambien”, expresó.

Se preguntó a autoridades del Ministerio de Educación acerca de sus programas, pero no respondieron.

Gladys y su hija Emily salen del Hospital General San Juan de Dios.
Gladys y su hija Emily salen del Hospital General San Juan de Dios.

TESTIMONIO: “Era una niña cuidando a otra niña”

Con su hija en brazos, Gladys Soto llega al centro de Atención al Adolescente del Hospital General San Juan de Dios. Esta joven tiene 19 años y dos hijas, Emily, 2, y Damaris, 6.

La joven madre expresó que recién había terminado sexto primaria cuando resultó embarazada, por lo que se vio obligada a abandonar los estudios y se fue a vivir con su pareja.

Soto se arrepiente de haber sido madre a esa edad, porque ha tenido que madurar en medio de las dificultades consecuentes.

Ahora, su angustia es que su hija menor tiene problemas del habla, y dos veces por semana la lleva a terapia al hospital.

“Me cuesta. Me levanto a las cuatro de la mañana, para estar aquí temprano”, comenta.

Esta joven reconoce que nunca recibió información sobre sexualidad, ni de su madre ni en la escuela. Se hizo novia de quien ahora es su marido a los 11 años, y un año después comenzó a tener relaciones sexuales.

“Quisiera estudiar, pero no puedo, porque tengo que cuidar a mis niñas. Si volviera a nacer, cambiaría muchas cosas; no tendría hijos tan joven. Mi hija grande sufrió, porque no la cuidé, porque lo que yo quería era salir. Yo era una niña cuidando a otra niña (…); la responsabilidad es muy grande, pero uno se da cuenta hasta después”, lamentó.

DESAFÍOS: Meta pendiente

Aunque hay obligación, la enseñanza no llega.

• Guatemala, junto a otros países, se comprometió el año pasado a trabajar en acciones para reducir en el 75 por ciento la brecha en escuelas que no reciben educación sexual.

• Publicación del reglamento de la Ley de Planificación Familiar, para que se incluya la salud sexual en el currículo de estudios.

• Atención especial a adolescentes en hospitales, con educación en salud sexual y reproductiva, y respeto a los derechos humanos.

http://www.prensalibre.com/pl/2009/octubre/18/346961.html

Today I went with Dania and her entire family, grandmother included, to a private high school in Zone 16 called Colegio el Sagrado Corazon de Jesus, an all girls school which specializes in teaching English. We were there to see her little sister Jessica take part in a presentation about youth in Guatemala and recreation for kids and present on her involvement with a drug prevention program at a local school.

The family at the beautiful campus

The family at the beautiful campus

Me and the Izaguirres

Me and the Izaguirres

Jessica Izaguirre

Jessica Izaguirre

When we walked onto campus I was shocked at how beautiful and clean it was since Simón and I had been going to the night school, also private, which was frankly unkempt. There was a beautiful tennis court, pool, bridge, and river.

After the graduation we sat outside and ate and I took pictures of the family on the bridge. Next, Dania, her father Estuardo (who is a part of the RDPG- and I went to Hotel Plaza in Zone 4 for an Immigration Workshop and Speaker Series put on by an organization called CEDMUC, or the Center for Community and Municipal Development. The speakers talked about immigration issues in the US and I was interested to see that Raul Molina, the executive director of CEDMUC, spoke about ICE raids, specifically the huge raid in Postville, Iowa on May 12, 2008.

Informational pamphlet about ICE raids in the US

Informational pamphlet about ICE raids in the US

We then we broke into groups and discussed solutions to different problems such as how to improve CEDMUC, how the Guatemalan government can help migrants, and in my group’s case, how we personally could improve conditions for Guatemalan migrants going north to the US.

Raul Molina, Executive Director of CEDMUC

Raul Molina, Executive Director of CEDMUC

The groups were chosen randomly so Dania, her father and I were in separate groups. Each group wrote their idea on large poster-size paper and presented our findings to the rest of the groups. My group’s ideas consisted of know-your-rights trainings here in Guatemala so they would be more prepared for when they are migrants in the US. Another idea was to skill-share meaning that if anyone knew English they could help teach the soon-to-be-migrant as much as possible. After the group presentations to my surprise we all got certificates of participation with our names on it!

Working on the presentations

Working on the presentations

Group Presentation

Group Presentation

Results

Results