MÁS MUJERES, MEJOR POLÍTICA: Participación política de las mujeres

Opinión: Gabriela Núñez

Estamos obligados a trabajar en la transformación del imaginario social sobre la participación social y política de mujeres y hombres.

La participación política de las mujeres es determinante para propiciar un desarrollo social, económico y cultural equitativo e incluyente. A pesar de la importante lucha de las mujeres contra la discriminación y la exclusión en la historia reciente del país -particularmente en los procesos relacionados con el respeto y defensa de los derechos humanos durante el conflicto armado, la transición democrática, el proceso de paz y la consolidación de la democracia- aún no gozan de una plena presencia activa y decidida en la política.

Los espacios de participación política para las mujeres no han sido suficientes, ni para todas por igual -particularmente en el caso de las mujeres pobres, indígenas y rurales- ni al ritmo que sería necesario para asegurar que sus intereses y necesidades se vean plenamente reflejados en las plataformas políticas de los partidos políticos, los planes de gobierno y programas de desarrollo, las políticas públicas y la legislación de manera generalizada.

Guatemala es uno de los países del continente con más baja participación política de las mujeres en puestos decisivos -tanto en la legislatura como en el poder nacional y local-. La participación de las mujeres en puestos políticos de toma de decisiones y de elección popular no se ha incrementado significativamente en los últimos veinte años. De hecho, durante los últimos siete períodos legislativos, la representación femenina en el Congreso refleja un limitado avance, manteniéndose entre el 5 y 8% del total de diputados. Esta situación fue superada únicamente en el período 1996-2000 cuando alcanzó el 13.75% de un total de 80 diputados y actualmente en el período 2008-2012 que llegó a un 12.02%, equivalente a 19 mujeres congresistas de un total de 158 diputados.

La participación de las mujeres en otros cargos de elección popular tampoco muestra mayores avances. En las elecciones generales de 2007, únicamente resultaron electas 8 mujeres alcaldesas, y de ellas, una sola indígena, correspondiente al 2.1% de 333 alcaldías. Lo dramático de esta situación es que siendo las mujeres el 51% de la población exista una brecha tan marcada en su representación, no sólo en el Organismo Legislativo, sino también en los demás organismos del Estado y en otros espacios locales de participación política.

Si no se introducen cambios drásticos que reviertan esta situación de desigualdad, se requerirá de al menos veinte años más para lograr una participación política paritaria de género. En aras del desarrollo de Guatemala ¿Tendremos que esperar a qué eso ocurra sin intervenir? Estamos obligados a trabajar en acciones simultáneas de transformación del imaginario social sobre la participación social y política de mujeres y hombres; así como de reformas legislativas que introduzcan medidas compensatorias temporales de participación política. Ello con el propósito de favorecer una participación más equitativa en los cargos de elección popular y en los puestos por nombramiento político y a la vez, obligar a los partidos políticos a incluir a más mujeres en sus estructuras partidarias y en las listas de elección. La propuesta de reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que está siendo impulsada por la Asociación Política de Mujeres Mayas -Moloj, Convergencia Cívico Política de Mujeres y la Asociación Mujer Vamos Adelante- y respaldada por la Comisión de la Mujer del Congreso es clave para alcanzar este objetivo.

masmujeresmejorpolitica@gmail.com

http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=53171&fch=2009-08-04a

Violencia deja a 141 niños en la orfandad

Por Sandra Valdez y Julio Lara

La violencia no solo causa la muerte de hombres y mujeres, sino también deja niños huérfanos. En 18 meses, la Procuraduría General de la Nación (PGN) se ha quedado con 141 niños que perdieron a sus padres.

El 18 de junio último, Enma Florencia Hernández, de 27 años, fue asesinada de 12 balazos, en la 10a. avenida y 2a. calle de la colonia San Antonio, San Miguel Petapa.

La otra víctima, y testigo del hecho, fue la hija de la joven: una niña de apenas 3 años, quien relató después cómo desconocidos la plagiaron junto a su madre, y las lanzaron desde un vehículo. Posteriormente, dispararon contra su progenitora.

Meses antes de esa tragedia, el padre de la niña había muerto en circunstancia similares.

De esa manera, la menor se quedó huérfana y con el trauma de haber visto la saña con que mataron a su madre, por lo que la PGN debió hacerse cargo de ella.

“Ese ha sido el caso que más nos ha impactado, no solo por la situación en que la niña quedó huérfana, sino por la edad”, dijo Nineth Guevara, procuradora de la Niñez y Adolescencia de la PGN.
Hasta cumplir 18 años

En circunstancias similares, en 18 meses, otros 140 niños han quedado a cargo del Estado, bajo la figura de casos “institucionalizados”, lo cual significa irse a vivir a una casa hogar, donde residirá hasta cumplir los 18 años.

A ellos se suman otros seis niños que han perdido a uno de sus padres, pero el otro ha solicitado la custodia del menor, refirió Guevara.

Michelle De Leal, de la agrupación Madres Angustiadas, explicó: “La consecuencia de todo esto serán los traumas que lleven toda su vida; se tiene que ver qué se hace para reducir esos niveles de violencia”.

Eleonora Muralles, de la agrupación Familiares y Amigos contra la Delincuencia y el Secuestro, pidió la pronta acción del Estado para reducir los índices de violencia, pues si continúa, habrá más huérfanos.

Según Nidia Aguilar, de la Defensoría de la Niñez y la Juventud, de la Procuraduría de los Derechos Humanos, esa situación representa para los niños “un trauma de por vida”.

En cifras

El creciente número de niños huérfanos muestra otra faceta de la violencia.

• En el 2008, 97 menores quedaron sin padres.

• En los primeros seis meses de este año, 44 quedaron en la orfandad, luego de que sus padres murieran de forma violenta.

• Enero ha sido el mes con más menores “institucionalizados”. En ese período del 2008 se registraron 17 casos, y en el del 2009, 14.

http://www.prensalibre.com.gt/pl/2009/agosto/03/332162.html

Z18 School, San Lucas Sacatepequez, Saturday, July 18


Saturday, July 18, 2009

On our last official delegation day, we got up early to go to a school in zone 18, a pilot program that is sponsored by MIA. Partially destroyed by a flood less than a year ago, much of the school was ruined. The delegates grabbed some shovels and started leveling out the land to supply a foundation where a new computer lab will be built, and met one of the female students that MIA helps to sponsor so that she can continue her education.

We then drove to San Lucas Sacatepequez, for what was the most devastating meeting of the entire week. We went to the home of Aura Suruy, whose three daughters, ages 7, 9, and 11, were all beaten, raped, and murdered this past May 29 (http://www.prensalibre.com/pl/2009/junio/16/321595.html). In unbearable pain, the mother has got help with her case from Fundacion Sobrevivientes and also got some help of MIA’s big sister organization, the Guatemala Peace and Development Network (GPDN), to help sponsor her male children’s continuing education.

Ending the delegation on such a horrific story definitely ignited the anger in us to come back to the U.S. and work for Guatemala in whatever ways we can.


USAid, Camino Seguro, Friday July 17

Justine Reports:

As a result of our questions at the U.S. Embassy on Monday, a team from USAID gave MIA a visit on Friday morning to discuss the U.S. funds that are provided as the “Foreign Assistance Strategy” to the Guatemalan government. Aware of the blatant corruption that occurs, we were curious as to what measures are taken to ensure the appropriate and responsible use of these funds by the government.

The goal of the assistance strategy, according to USAID, is “to help build and sustain democratic, well-governed states that respond to the needs of their people, reduce widespread poverty, and conduct themselves responsibly in the international system.” The main component has been the Rule of Law program, which had a five-year contract and will end this September. The program serves to seek accountability within the justice system, works with NGO’s and the public ministry and includes a budget for non-profit organizations, sports programs, and San Carlos University. However, noting the weakness of the public ministry, USAID acknowledged that this weakness is ever-prevailing and continues to facilitate impunity. Hearing this acknowledgement by USAID, and taking into account the continuously persistent injustice for women in Guatemala that we have spent the week learning about, USAID’s visit instilled little confidence among the delegates in the effectiveness of aid in dealing with femicide and violence against women.


In the afternoon, MIA visited one of Guatemala’s largest cemeteries, which is situated next to the country’s largest dump. As soon as we drove into the gates of the cemetery, our attention was diverted to a man holding two glass bottles, stumbling along the road. Yelling and mumbling to himself as he swerved from side to side, smashing the glass bottles against the lamp posts, we developed a deeper understanding of the unfortunate manifestations of the strife and angst of the country’s troublesome past.

A guide then walked us along the cliff of the cemetery, overlooking the massive dump. Even from a significant distance away, the stench was almost unbearable. We then drove to the neighborhood of slums next to it, where neighborhoods ironically named “Esperanza” (“Hope”) and “Libertad” (“Freedom”) are nestled around garbage and are accompanied by bugs, rats, and worms. These neighborhoods have neither running water nor electricity, and people breathe methane gas on a daily basis. Most children do not attend school, but rather work with their families in the dump every day to collect recyclables, usually about .70 cents worth a day.





After the walk around the neighborhood we got a tour of the Safe Passage [Camino Seguro], founded several years ago by Hanley Denning as a “reinforcement center” and essential shelter for the people occupying the neighborhood next to the dump. Relying on donations of about $2 million a year, the center contains daycare and activities for children of all ages, a library and computer center, a playground, medical office, and a women’s literacy center. While the Guatemalan government little concerns itself with developing extremely impoverished areas such as those next to the dump, it was valuable for us to be able to see at least one glimpse of light for these adults and children. Although all the people return to their own homes at night, it is essential for them – especially the children (who reportedly often suffer incest in their packed living proximities) – to get pleasant memories of love and compassion where they can.