Y cuando despertó,su rostro ya no estaba allí

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Habría sido una de las tantas mujeres que aparecen torturadas y asesinadas en un terreno baldío. Pero ella sobrevivió. Despertó a orillas de un río, desnuda y con el rostro arrancado. Pensó que sólo se trataba de una pesadilla.

Por: Paola Hurtado

Mindy Rodas antes y después. Desde la agresión la joven de 21 años cubre su rostro con una mascarilla. Le espera un largo camino de cirugías. Foto: Walter Peña

Mindy Rodas antes y después. Desde la agresión la joven de 21 años cubre su rostro con una mascarilla. Le espera un largo camino de cirugías. Foto: Walter Peña

Al llegar al puente El Tablón, Esteban propuso a Mindy que bajaran al río a buscar cangrejos. Habían caminado casi una hora y les faltaba otra para llegar a la aldea Tapalapa, en Casillas, Santa Rosa, pero él no quería tomar un autobús. “Es que no tengo dinero”, le explicó. Caminaron río adentro y perdieron el puente de vista. Quedaron rodeados de milpas y arbustos. Una hilera de casas se observaba a lo lejos. Eran más de las tres de la tarde y, cosa rara, ese día de principios de julio no llovía. Esteban se detuvo a fumar un cigarro.

Mindy lo esperó sentada. Era un favor el que le hacía a su esposo el de caminar a Tapalapa para explicarle a la nueva suegra de él que estaban separados. A cambio, Esteban le daría la pensión mensual de Q800 y alquilaría un cuarto para ella y el niño.

La pedrada en la cabeza la tomó por sorpresa. Mindy no pudo reaccionar al ver la sangre escurriendo en su hombro izquierdo. Lo siguiente que vio, cuenta, fue a su ex marido frente a ella con un cuchillo en la mano. “No lo haga, Esteban”, le rogó. Se desmayó al sentir el filo cortar su frente. Abrió los ojos cuando él la tenía agarrada por el pelo y le sumergía la cabeza en las aguas chocolatosas del riachuelo. No recuerda más.

Al despertar no tenía ropa ni zapatos. Tampoco su cadena alrededor del cuello, ni el bolso, ni el celular. Mindy gritó. Llamó a Esteban. A su cuñada. A la tía de él. Pero sólo se escuchaba la corriente del río.

Le dolía la cabeza y se sentía débil. Notó que la cara le goteaba. Se tocó y no sintió nada: ni su nariz, ni su boca, ni la frente, ni la barbilla. Su rostro era una superficie plana que no paraba de sangrar. “Eso no puede estar pasando. Es una pesadilla”, pensó. Se espabiló con agua, quería despertar. Pero los segundos pasaban y ella seguía ahí, sin rostro, desnuda y sola.

“Yo no firmé nada”

Esteban estuvo preso, pero salió libre. Aunque el Ministerio Público le abrió una investigación por femicidio en grado de tentativa, el juez de Primera Instancia de Cuilapa, Amílcar Colindres, consideró el 17 de julio que el caso se trataba de “lesiones graves”, un delito que tiene medida sustitutiva. Un acta de desistimiento supuestamente firmada por la joven bastó para que Eswin Esteban López Bran recuperara la libertad a finales de agosto.

La fiscal del caso, Blanca Osorio, estaba indignada. Llamó a Mindy Rodas Donis al Hospital Roosevelt, donde llevaba 2 meses internada. “Licenciada, le juro que yo no firmé nada”, contestó la joven de 21 años asustada. Un abogado, le contó, había llegado a convencerla de que desistiera de acusar al esposo. En las 2 ocasiones se negó, incluso cuando le ofreció dinero y le advirtió, relata, de que si no firmaba, Esteban la mandaría a matar.

Ese mismo 3 de septiembre, Mindy pidió egreso en el hospital para ir a explicar a Casillas que le habían falsificado la firma. Una enfermera le regaló la ropa y zapatos que había dejado una paciente anterior. Mindy vendió algunas piezas y reunió Q30 para viajar a Santa Rosa. Le regalaron una mascarilla para cubrirse la cara. Sus heridas todavía no habían sanado.

El agresor seguía libre

“Las lesiones de la paciente no son operables en Guatemala”, explicó un cirujano que evaluó a Mindy Rodas en su consultorio privado. “Lo que ella necesita es una reconstrucción con microcirugía. Y en Guatemala no hay nadie que la practique”. Con la microcirugía se toman partes del cuerpo que preservan arterias y venas y se colocan en las áreas con deficiencia de tejido para reconstruirlas. Las opciones más cercanas para una operación de este tipo están en México y Estados Unidos.

A Mindy le reconstruyeron parte de la frente en el hospital Roosevelt con piel de su estómago y le suturaron la barbilla. Pero aún no tiene nariz ni labios. Su perfil es el de un retrato sin concluir. Le cuesta comer y beber sin derramar la comida. No puede pronunciar los fonemas labiales como la “p” y “b”. Y desde el ataque no ha podido besar a su hijo. Edwin Stiben tiene tres años. “¿Qué te pasó, mamá? ¿te duele?”, le preguntó cuando la vio. Pero ella no ha querido contarle. Quiere decírselo poco a poco. Es una realidad dura de explicar. “Ahora desquítese con el niño. Mejor regálelo para que no la vea así”, le han aconsejado algunas vecinas. Ella hace de oídos sordos.

La joven llegó a la Fundación Sobrevivientes en septiembre, acompañada de su madre y cubierta con una bufanda. Recién había salido del hospital y quería ayuda para que le repararan la cara. Pero en realidad necesitaba apoyo en todos los sentidos. No había sido evaluada por un psicólogo y no tenía un abogado que la representara. Estaba viviendo con la madre Leticia Donis y no consigue trabajo. Y su agresor estaba libre.

Usted sabe que la quiero

Fue un sembrador de tomates el que la descubrió herida al lado del río. Una vecina le prestó ropa. Otro llamó a la Policía. Los bomberos la llevaron al hospital de Cuilapa, pero ahí no había cirujanos. A las ocho de la noche, Mindy llegó al Roosevelt. La tuvieron que anestesiar para limpiarle las heridas.

Tres días después, la joven consiguió un teléfono móvil. “Cómo fue tan ingrato de hacerme esto”, le alegó a Esteban. “¿Cómo va a creer que yo fui?, si usted es la madre de mi niño”, le contestó el muchacho de 24 años. “Que Dios lo perdone, porque yo no lo voy a hacer”, lo sentenció. El 3 de julio, la Policía detuvo a Esteban. Desde la cárcel de El Boquerón la llamó.

“Sáqueme de aquí. Usted sabe que yo la quiero. Piense en el niño. A saber qué penas va a pasar sola con él”, intentó convencerla.

La realidad es que Mindy sabe bien cómo mantener a su hijo sola. Desde que se casó con Esteban, a los 17 años, pasó penurias. El joven albañil le daba Q100 a la semana, a pesar de que ganaba Q2 mil mensuales. Mindy, que estudió hasta 6o. primaria, siempre tenía que poner todo su salario de mesera o limpiadora de casas para que comieran los 3. “Algunas veces me pegó si le pedía más dinero”, relata. “Me daba trompadas en la cara y me gritaba: ‘Ya le di su gasto ¿para qué quiere más?’”. “Fue un ingrato: después de que le aguanté 4 años de miserias y maltratos me pagó así”, se lamenta.

A principios de este año, Mindy y Esteban se separaron y ella denunció ante el juzgado que dejó de darle dinero y le había pegado. El juez ordenó pagarle una pensión de Q800 al mes y alejarse de ella. Pero Esteban la buscó para pedirle disculpas y la convenció. Volvieron a separarse en julio, cuando Mindy descubrió que Esteban convivía con otra mujer: una niña de 16 años que se presentó como “la novia”.

El 2 de julio, el matrimonio López Rodas volvió a comparecer ante el juez, quien ordenó el pago de Q800 mensuales y le ordenó a Esteban cederle a ella y al niño su casa en Casillas (una habitación adosada a una vivienda multifamiliar) o alquilarles un cuarto. Esteban aceptó, pero le pidió a Mindy el favor: que fueran a Tapalapa a hablar con la madre de la adolescente.

Se juntaron en Casillas el día siguiente, el viernes 3 de julio. Mindy no se percató de que su esposo escondió en la espalda, debajo de la camisa, el cuchillo con el que ella cocinaba. “Cómo creíste en él…”, le pregunta todavía su madre.

“Es una venganza”

Un peritaje grafológico realizado por el Instituto de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que la firma de Mindy Rodas Donis no coincidía con la del acta de desistimiento.

Esteban López fue detenido nuevamente el 2 de octubre y permanece preso. A petición de la fiscal y de Rodman Pérez, el abogado de la Fundación Sobrevivientes, Colindres reformó la semana pasada el delito de lesiones graves por el de intento de femicido. La pena de este delito va de 16.5 a 33.5 años de prisión, mientras que la de lesiones graves, de 2 a 8 años.

El juez explica que Mindy y Esteban tienen acusaciones mutuas de infidelidad. Según declaró el acusado, su esposa tenía múltiples amantes y lo está acusando por venganza, porque él convivía con la joven de 16 años. Mindy asegura que nunca le fue infiel a Esteban.

“Yo llevo nueve años como juez y no es que no me equivoque, pero uno va agarrando experiencia y los indicios le dicen a uno si una persona miente o no. Y, para serle franco, él (Esteban) no me dio ni un solo indicio de que estuviera mintiendo”, comenta el juzgador. Sobre la persona que dejó sin rostro a Mindy comenta que “yo creería que fue uno de los amantes de la señora, uno celoso”. “Y para serle sincero”, agrega, “también dudo del peritaje del Inacif.

Porque los informes se pueden manipular”.

La abogada de Esteban, Jilda Martínez Ruano, asegura que el día de los hechos su defendido estaba trabajando en una cuadrilla de la Municipalidad y que algunas declaraciones de Mindy Rodas han sido incongruentes. Dice que ha considerado renunciar al caso, pero no lo hace porque afectaría a su colega, Alfonso Sol Picholá, a quien se le abrió investigación por tramitar el acta con la firma falsa de Mindy. Sol Picholá refiere que el caso lo tiene “preocupado” porque “la señora me firmó el acta en el hospital, a escondidas porque no quería que se enterara nadie. Me sorprende que se retracte”, dice.

La fiscal Blanca Osorio está convencida de que Esteban no pretendía lesionar a Mindy sino matarla y además dejarla irreconocible. La denuncia de Mindy en abril demuestra que en el hogar había antecedentes de violencia y un peritaje lingüístico solicitado por la Fiscalía al Inacif evaluó el testimonio de la muchacha y determinó que el acusado ejercía una relación de “superioridad y poder de tipo misógino”. El análisis concluye que Mindy era “abusada verbal y físicamente por su esposo”. Estos informes, el examen forense y el testimonio de la joven, opina, serán determinantes en el juicio.

Darle la cara a todo

Antes de perder su rostro, Mindy pesaba 170 libras y adecuaba su comportamiento y vestuario a las exigencias de su esposo: esa falda es muy corta, a quién les estás sonriendo, estás muy pintada. Salió del hospital con 60 libras menos y, a pesar de las terribles circunstancias, libre.

Muchas noches Mindy lloró en el Roosevelt. Llamaba a Leticia llorando: “Mejor me hubiera muerto, mama”. Pero una vez fuera, la muchacha tomó valor y no ha retrocedido. “Siempre que vamos a salir ella corre a arreglarse, se pone aretes y collares, jala sus pinturas y se pinta los pedacitos que le quedaron”, cuenta Leticia. Mindy sale a la calle con mascarilla para evitar las miradas de curiosidad y de espanto, pero en la casa de su madre, a donde se mudó con el hijo, lleva el rostro descubierto.

A la psicóloga y la trabajadora de la Fundación Sobrevivientes que han evaluado a Mindy no deja de preocuparles la actitud tan positiva de la muchacha. Sería más normal verla deprimida, sin querer salir a la calle ni ocuparse de su arreglo personal. Les inquieta la disociación con la realidad y que en cualquier momento se desplome. “Creo que su trauma va más allá de lo que hemos visto”, comenta la psicóloga. La trabajadora social teme que la joven no se haya dado cuenta de la magnitud del problema y de lo que se avecina con las múltiples cirugías a las que deberá someterse a lo largo de varios meses.

Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, ha cursado varias solicitudes de ayuda para Mindy. Una de ellas llegó a las manos de Zury Ríos, diputada eferregista, quien le solicitó colaboración a tres embajadas y a dos personas del sector privado para encontrar a los cirujanos que puedan operar a la joven, ya sea que ella viaje al extranjero o que los médicos vengan a Guatemala. También se buscan donantes para costear los gastos de hospitalización y traslados.

Mindy dice que ya no quiere acordarse de lo que le pasó –aunque a diario se lo recuerde el espejo–. “Lo que me queda es sacar adelante al niño, darle su estudio y lo que necesite. Quiero recuperarme y ponerme a trabajar. Estoy dispuesta a todo, a darle la cara a lo que venga”, asegura.

http://www.elperiodico.com.gt/es/20091101/portada/122576/

U.S. May Be Open to Asylum for Spouse Abuse

By JULIA PRESTON

In an unusually protracted and closely watched case, the Obama administration has recommended political asylum for a Guatemalan woman fleeing horrific abuse by her husband, the strongest signal yet that the administration is open to a variety of asylum claims from foreign women facing domestic abuse.

Jim Wilson/The New York Times. Rody Alvarado is shown at a lawyer's offices in San Francisco. The Obama Administration has recommended a granting her asylum.

Jim Wilson/The New York Times. Rody Alvarado is shown at a lawyer's offices in San Francisco. The Obama Administration has recommended a granting her asylum.

The government’s assent, lawyers said, virtually ensures that the woman, Rody Alvarado Peña, will be allowed to remain in the United States after battling in immigration court since 1995.

Immigration lawyers said the administration had taken a major step toward clarifying a murky area of asylum law and defining the legal grounds on which battered and sexually abused women in foreign countries could seek protection here.

After 14 years of legal indecision, during which several immigration courts and three attorneys general considered Ms. Alvarado’s case, the Department of Homeland Security cleared the way for her in a one-paragraph document filed late Wednesday in immigration court in San Francisco. Ms. Alvarado, the department found, “is eligible for asylum and merits a grant of asylum as a matter of discretion.”

An immigration judge’s order granting the asylum is still required, but Ms. Alvarado’s lawyer, Karen Musalo, said that since the government had raised no new opposition, it was highly likely that the judge would approve her claim.

Ms. Musalo, director of the Center for Gender and Refugee Studies at Hastings College of the Law at the University of California, said Ms. Alvarado’s “has been the iconic case of domestic abuse as a basis for asylum.”

Jayne Fleming, a lawyer specializing in asylum at the San Francisco office of the law firm Reed Smith, called the recommendation “a giant step forward.” Advocates and immigration judges, Ms Fleming said, “now have some pretty solid guidelines from D.H.S.”

In a phone interview Thursday, Ms. Alvarado, who has not been detained and lives in California, where she is a housekeeper at a home for elderly nuns, said she was pleased but also a little dazed and disbelieving.

“I thank God it came out well,” she said, speaking in Spanish. “But it wasn’t easy to wait this long for immigration to make a decision.”

She said she hoped the outcome in her case would mean that other abused women would receive quicker decisions from the courts.

Homeland Security Department officials were cautious in assessing the implications of the administration’s recommendation. The department “continues to view domestic violence as a possible basis for asylum,” a department spokesman, Matthew Chandler, said. But such cases, Mr. Chandler said, continue to depend on the specific abuse. The department is writing regulations to govern claims based on domestic violence, he said.

After enduring a decade of violence by her husband, Francisco Osorio, a former soldier in Guatemala, Ms. Alvarado came to the United States in 1995. Over the years, immigration judges have not questioned the credibility of her story. According to court documents, she married when she was 16, and became pregnant soon afterward. In a beating that he apparently hoped would induce an abortion, Mr. Osorio dislocated her jaw and kicked her repeatedly. He also “pistol-whipped Ms. Alvarado, broke windows and mirrors with her head, punched and slapped her, threatened her with his machete and dragged her down the street by her hair,” a court filing states.

In 1996, an immigration judge in San Francisco granted Ms. Alvarado’s asylum petition, but an immigration appeals court overturned that decision in 1999. In 2001, Attorney General Janet Reno threw out the appeals court decision, but did not grant Ms. Alvarado asylum. (Because the immigration courts are part of the executive branch, not the judiciary, the attorney general is the highest legal authority.)

In 2004, the Department of Homeland Security, which represents the government in immigration cases, argued for the first time in favor of asylum for Ms. Alvarado. Attorney General John Ashcroft ordered a new review but did not reach a decision. In September 2008, Attorney General Michael B. Mukasey sent the case back to the immigration appeals court, encouraging the court to issue a precedent-setting ruling. Such a ruling can come only from an immigration appeals court or a federal court.

The large legal question in the case is whether women who suffer domestic abuse are part of a “particular social group” that has faced persecution, one criteria for asylum claims. In a separate asylum case in April, the Department of Homeland Security pointed to some specific ways that battered women could meet this standard.

In a recent filing, Ms. Alvarado’s lawyers argued that her circumstances met the requirements that the department had outlined in April. Now the department has agreed, in practice making the case a model for other asylum claims.

In a declaration filed recently to bolster Ms. Alvarado’s argument that she was part of a persecuted group in Guatemala, an expert witness, Claudia Paz y Paz Bailey, reported that more than 4,000 women had been killed in domestic violence there in the last decade. These killings, only 2 percent of which have been solved, were so frequent that they earned their own legal term, “femicide,” said Ms. Paz y Paz Bailey, a Guatemalan lawyer. In 2004 Guatemala enacted a law establishing special sanctions for the crime.

“Many times,” she said, violence against Guatemalan women “is not even identified as violence, is not perceived as strange or unusual.”

The resolution of her case is coming too late for Ms. Alvarado to be able to raise her two children, whom she has not seen since she left them in Guatemala. The children, now 22 and 17, were raised by their paternal grandparents, whom they call Mama and Papa.

“It has been tremendously painful for me to know that they do not see me as their mother,” Ms. Alvarado said in court papers.

PRESIDIOS: Tras cumplir condena, reclusa ha pasado doce meses más en cárcel

Nacionales / Mariela Castañon / mcastanon@lahora.com.gt

Un año más sin libertad

Reclusas del centro carcelario Santa Teresita, durante la celebración del Día de la Madre, en mayo pasado. El sistema legal de Guatemala no ha logrado hacer eficiente la forma de salir rápido de la cárcel tras culminar una condena. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Reclusas del centro carcelario Santa Teresita, durante la celebración del Día de la Madre, en mayo pasado. El sistema legal de Guatemala no ha logrado hacer eficiente la forma de salir rápido de la cárcel tras culminar una condena. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La preocupación persiste en las privadas de libertad recluidas en el Centro de Orientación Femenina (COF), principalmente para Gladys, una reclusa que lleva más de un año privada de libertad, a pesar de que ya cumplió una larga condena en prisión.

Gladys Nineth de León Cáceres ingresó a prisión el 22 de febrero de 1996, acusada por el delito de encubrimiento propio, ya que se le sindicaba de ser cómplice en el secuestro de una persona.

Según la privada de libertad, fue condenada a 25 años de cárcel por este delito, pero su buena conducta y su trabajo en la cárcel le permitieron la redención de penas, por lo que debería purgar la mitad de esos años, es decir doce y medio.

De León afirma que ya ha pasado un año y tres meses desde que concluyó su condena, y todavía no goza de las garantías de una persona libre, pero le preocupa aún más que el tiempo continúe transcurriendo sin que nadie la escuche.

A decir de la reclusa, desafortunadamente su caso no es el único, pues varias de sus compañeras continúan en prisión luego de cumplir las condenas que se las impuesto; incluso, existen personas que llevan hasta dos años en prisión, a pesar de haber terminado la condena.

“Yo ya pague mi condena, de verás necesito que me dejen salir, se acercan las fiestas de fin de año y lo único que quiero es pasar esos días con mi familia, mis hijos y mi madrecita que ya es una persona grande”, afirma la afectada.

OPINIONES

Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario (SP) indica que es importante que las privadas de libertad consulten con sus abogados sobre su situación, puesto que a veces hace falta algún trámite legal para concluir con la condena.

“A veces sucede que hay que pagar alguna fianza para salir de la cárcel, o hace falta algún documento o trámite; sería conveniente que la afectada hable con su abogado defensor para que éste le explique su situación actual”, afirma Esquivel.

Por su parte Guillermo Melgar, vocero del Organismo Judicial (OJ), indica que verificarán la situación de estas personas, por lo que necesitan información que ayude a conocer el caso o los casos.

De acuerdo con Maya Alvarado de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), este tipo de hechos son condenables y preocupantes para las mujeres privadas de libertad, por lo que quien comete un acto ilícito ahora es el Estado.

“El acto ilícito lo comete el Estado y debe retribuirlo, porque si ella ya cumplió con su condena ya tendría que haber sido puesta en libertad”, afirma la profesional en alusión al caso de Gladys.

Alvarado ve con preocupación estas situaciones, pero principalmente el caso de algunas mujeres que son capturadas y sentenciadas por involucrarse con hechos delictivos que sus parejas cometen, inclusive en algunos casos, ellas se encuentran solas cuando son aprehendidas y el esposo o novio se va, cuando él es el responsable.

La representante de Unamg no descarta que existan casos en que las mujeres se involucren por su propia voluntad en actos ilegales, aunque la mayoría son involucradas por sus parejas, afirma.

APREHENSIONES: Recomendaciones

Maya Alvarado, de Unamg, y otras instituciones recomiendan tomar en cuenta lo siguiente:

• Solicitar ayuda a los abogados del Instituto de Estudios Comparados de Ciencias Penales, para que éstos ayuden a las privadas de libertad a salir pronto de prisión, a través de la asesoría legal.

• Formalizar estas denuncias en la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), que podría apoyar de distintas formas.

• Pedir el apoyo de Casa Artesana, que contribuye en la recuperación de las reclusas a través del arte.

• Solicitar a los abogados defensores que pidan a los Juzgados de Ejecución Penal la pronta libertad de sus clientas, así como pedir información sobre la documentación o el trámite que haga falta (si ese fuera el caso) para que salgan pronto de la cárcel.

• No callar estas situaciones, puesto que podría ayudar a otras reclusas que se encuentran en la misma situación.


http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=57187&fch=2009-10-19

Opinión:EMBARAZOS NO DESEADOS, UN MAL EN AUMENTO

Luis E. Marroquín Godoy / lmarroquing@sigloxxi.com

200902082218-luis-marroquinTodos debemos enseñar cómo enfrentar esos embarazos no deseados y que muchas son niñas cuidando a niños.

Mientras la legalización o no del aborto continúa siendo en tema de debate en todo el mundo, como pudimos ver en España esta semana, en Guatemala observamos con preocupación que aumentan los embarazos en adolescentes, según un estudio publicado ayer en Prensa Libre, producto de una deficiencia en la educación sexual.

El gobierno socialista español aprobó recientemente una reforma a la Ley del aborto, en el cual sitúa en 16 años la mayoría de edad para decidir la interrupción voluntaria del embarazo. ¡Dios mío, si a esa edad todavía son niñas! Si a los 16 años, es cuando todavía empiezan a abrirse a la vida adolescente y ya tienen qué decidir sobre la vida o la muerte, en algo estamos fallando los seres humanos.

Miles de españoles se manifestaron contra esta medida, pero aquí, en Guatemala, siempre nos cuesta enfrentar nuestros problemas. Este año, según el estudio en referencia, realizado por el Observatorio de Salud Reproductiva, cerca de 40 mil menores, a los 19 años habrán quedado embarazadas, es decir 40 mil niñas a las que les cambiará la vida.

Como siempre sucede en Guatemala, hay una Ley aprobada de Planificación Familiar pero no se cumple por falta de un “reglamento”. Esto porque ha sido una Ley no consensuada con todos los sectores de la sociedad y así como muchas otras leyes, no se cumple. Esta ley fue duramente cuestionada por varios sectores, encabezados por la Iglesia Católica.

Algo tenemos que hacer; tenemos que retomar valores y principios éticos y morales, que permitan a nuestros niños y jóvenes un futuro mejor. Muchas de estas adolescentes que quedarán embarazadas, a riesgo de su vida, tomarán la decisión de abortar, de quitarle la vida a un ser humano, a una criatura de Dios.

Hay que educar, hay que enseñarles la importancia de cuidarse, de abstenerse de relaciones sexuales a una edad temprana o cuando menos retrasarlas lo más posible. No hay otra forma. Ya no podemos creer que sin educación vamos a resolver este grave problema de nuestra sociedad. De nuevo, lo que tenemos que hacer es preocuparnos de qué les vamos a enseñar y cómo se los vamos a enseñar, pero no podemos seguir a la espera.

La Iglesia Católica nos enseña (yo soy católico), que sólo Dios puede disponer de la vida de un ser humano, y desde la concepción existe un ser humano en el vientre de las madres. Pero todos debemos enseñar de acuerdo a los tiempos actuales cómo enfrentar que muchos de esos embarazos son no deseados y que muchas son niñas cuidando a niños.

Me impactaron muchos los datos de la publicación: la mayor tasa de niñas embarazadas afecta a las poblaciones de menores recursos, donde tienen menor acceso a la educación. En Guatemala el 16.55% de casos de mortalidad materna ocurre en menores de 19 años. Nuestro país tiene una de las tasas más altas de Latinoamérica de fecundidad en adolescentes, 114 nacimientos por cada mil niñas. Es una tragedia que no podemos dejar de enfrentar.

Cada vez somos más seres humanos, estamos sobrepoblando el mundo, debemos pedir a Dios que nos ayude para enfrentar este problema, que nos dé su sabiduría para ayudar a nuestras niñas y nuestros niños.


http://www.sigloxxi.com/opinion

Aumentan embarazos en adolescentes

Por Conié reynoso

Sonia Leja tiene 16 años y ocho meses de embarazo. Mientras espera a ser atendida en un hospital relata su vida, muy diferente a las chicas de su edad. Ella no estudia ni tiene amigas, pero ya es ama de casa. “Me enamoré y me entregué, pero no pensé en las consecuencias. Ser mamá es maravilloso, pero debe ser en el momento apropiado; de lo contrario, causa muchos problemas”, afirma.

La historia de esa joven originaria de Fraijanes, Guatemala, es similar a la de muchas adolescentes que tienen que cambiar sus vidas luego de convertirse en madres, pero lo más preocupante es que la cifra de embarazos en jóvenes menores de 19 años va en aumento.

Cifras del Observatorio en Salud Reproductiva —instancia que monitorea los servicios de Salud Pública— de este año indican que los partos en adolescentes aumentaron 2.5 por ciento respecto del 2008, contrario a lo que sucede en los partos de mujeres mayores de 20 a 35 años, que registran un leve descenso.

En el 2007 se registraron 39 mil 875 partos en mujeres de entre 10 y 19 años; esa cifra, en el 2008, fue de 38 mil 676; este año se han contabilizado, de enero a julio, 22 mil 704, según el Observatorio.

Lo que más preocupa a esa instancia es que los embarazos en adolescentes suceden con mayor frecuencia en mujeres pobres y de baja escolaridad, lo cual significa que se les complicará aún más salir de esa condición social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como la etapa de la vida comprendida entre los 10 y 19 años, y sugiere que los hijos se tengan entre los 20 y 35 años, ya que este intervalo de edad supone menos riesgo para la salud de la madre y del bebé.

José Roberto Luna, del grupo Incide Joven, expresó que las consecuencias de tener una cifra alta de madres adolescentes significa más pobreza, y menos desarrollo socioeconómico.

“Hay varios estudios que concluyen en que las adolescentes embarazadas están condenadas a vivir en pobreza, porque para ellas es imposible seguir estudiando, ya que deben trabajar, y mal pagadas. Además, ese hijo implica gastos que rebasan su capacidad económica”, explicó.

ALTA FECUNDIDAD

Un estudio del Instituto Guttmacher —que investiga las políticas de educación sexual— del 2008 destaca que Guatemala tiene una de las tasas más altas de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años, en América Latina, ya que por cada mil mujeres hay 114 nacimientos cada año. En la región, el promedio es de 80 por cada mil.

Hace unos días, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe manifestó su preocupación porque la región tiene una tasa de embarazos en adolescentes entre las más altas en el mundo, solo por debajo de la de África subsahariana. De la población en edad reproductiva, ese grupo creció de 8.5 a 14 por ciento, en los últimos años.

VISIÓN DIFERENTE

Jovenes  asisten al programa Atencion Integral del adolescente de la consulta externa de pediatria del Hospital General San Juan de Dios. Foto Prensa Libre Carlos Sebastian.
Jovenes asisten al programa Atencion Integral del adolescente de la consulta externa de pediatria del Hospital General San Juan de Dios. Foto Prensa Libre Carlos Sebastian.

Jacqueline Lavidalie, coordinadora del programa de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud, dijo que esas cifras corresponden al aumento de la población, pero admitió que aún falta trabajo. “Este plan apenas tiene ocho años, y el gran desafío es evitar los embarazos no deseados”, aseguró.

Lavidalie añadió que en los últimos meses han fortalecido la educación sexual en adolescentes, ya que crearon 136 Espacios Amigables para jóvenes, en diferentes regiones, y se han establecido redes con organizaciones civiles para implementar planes de prevención.

Un ejemplo de ayuda integral es el Centro de Atención al Adolescente, del Hospital San Juan de Dios, el cual se ha convertido en referente en el país; en ese lugar, jóvenes de ambos sexos reciben tratamiento médico, nutricional y psicológico, entre otras especialidades.

OTRAS CONSECUENCIAS

Los embarazos en adolescentes traen consecuencias negativas, entre ellas, la muerte de las madres o abortos ilegales. En Guatemala, el 16.55 por ciento de casos de mortalidad materna ocurren en menores de 19 años, según el Ministerio de Salud.

Un monitoreo del grupo Incide Joven refiere que Alta Verapaz, Escuintla, Petén, Huehuetenango, Totonicapán, Sololá, Quiché, San Marcos, y Chimaltenango son los departamentos con mayor incidencia de embarazos en adolescentes y, por ende, más casos de mortalidad materna.

Dalila Velásquez, ginecóloga de la Clínica de Atención al Adolescente del Hospital San Juan de Dios, explicó que la mayoría de jóvenes que atiende resultan embarazadas sin haberlo planeado, y que el promedio de inicio de relaciones sexuales es a los 13 años. Todas afirmaron que no recibieron información al respecto en sus establecimientos educativos.

El Instituto Guttmacher destaca que el 29 por ciento de embarazos en adolescentes no fueron planeados.

Grupos sociales señalaron que es preocupante que en las cifras se incluyen embarazos en niñas de 10 años.

Velásquez aseguró que un alto porcentaje de esas niñas fueron violadas por sus padres o algún familiar, lo cual se comete en mayor proporción en hogares desintegrados y/o de bajos recursos.

INDÍGENAS SON LAS MÁS AFECTADAS

Reportes oficiales indican que los embarazos en menores de 19 años se registran con mayor incidencia en indígenas, ya que el 64 por ciento de ellas se casa siendo adolescente.

Paulina Aguilar Bal, de la Red de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva, expresó que las tasas de mortalidad materna e infantil son mayores en ese grupo, por la mala alimentación y la falta de acceso a servicios médicos.

Es por ello que las organizaciones y el Gobierno deben implementar sistemas de información en el área urbana y rural, para evitar embarazos de alto riesgo y no deseados.

Trabajamos con las comadronas, porque ellas son líderes en la comunidad; una buena comadrona es la consejera, la orientadora”, afirmó Aguilar.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Consejo de Población desarrollan un plan en la provincia que consiste en capacitar a adolescentes, quienes replican el modelo en sus comunidades.

“Ellas estudian y diseñan planes para mejorar sus condiciones de vida, pues en la mayoría, el único ejemplo que tienen es el de su madre, un círculo en el que se casan jóvenes”, aseveró Marta Julia Ruiz, del Consejo de Población.

Los grupos que trabajan en salud señalan que no se puede esconder que la mayoría de jóvenes tienen relaciones sexuales a los 13 años, es por eso que el Gobierno debe dirigir sus políticas a atención sanitaria y educación para adolescentes.

La Ley de Planificación Familiar ordena a los ministerios de Salud y Educación dar atención integral al adolescente e incluir en el currículo de formación contenidos sobre derechos y responsabilidades sobre la sexualidad.

En la provincia, algunos grupos trabajan en coordinación con el Ministerio de Salud, en prevención y educación, pero los esfuerzos se quedan cortos.

Las organizaciones coinciden en que el atasco se encuentra en el Ministerio de Educación. Aunque la referida ley fue aprobada en el 2006, el reglamento sigue sin ser publicado, por lo que aún no se enseña en las aulas.

Agregaron que las autoridades educativas han informado sobre salud sexual, pero la estrategia ha fracasado, porque utilizan métodos conservadores y los textos de esa institución tienen enfoque religioso, con falta de conocimiento técnico y científico.

Rebeca Guizar, de la Instancia Coordinadora por la Salud y el Desarrollo de las Mujeres, refirió que los planes de los ministerios de Salud y de Educación para los adolescentes no son congruentes con lo establecido en la ley. “Los meses anteriores hubo falta de voluntad política, ojalá los funcionarios cambien”, expresó.

Se preguntó a autoridades del Ministerio de Educación acerca de sus programas, pero no respondieron.

Gladys y su hija Emily salen del Hospital General San Juan de Dios.
Gladys y su hija Emily salen del Hospital General San Juan de Dios.

TESTIMONIO: “Era una niña cuidando a otra niña”

Con su hija en brazos, Gladys Soto llega al centro de Atención al Adolescente del Hospital General San Juan de Dios. Esta joven tiene 19 años y dos hijas, Emily, 2, y Damaris, 6.

La joven madre expresó que recién había terminado sexto primaria cuando resultó embarazada, por lo que se vio obligada a abandonar los estudios y se fue a vivir con su pareja.

Soto se arrepiente de haber sido madre a esa edad, porque ha tenido que madurar en medio de las dificultades consecuentes.

Ahora, su angustia es que su hija menor tiene problemas del habla, y dos veces por semana la lleva a terapia al hospital.

“Me cuesta. Me levanto a las cuatro de la mañana, para estar aquí temprano”, comenta.

Esta joven reconoce que nunca recibió información sobre sexualidad, ni de su madre ni en la escuela. Se hizo novia de quien ahora es su marido a los 11 años, y un año después comenzó a tener relaciones sexuales.

“Quisiera estudiar, pero no puedo, porque tengo que cuidar a mis niñas. Si volviera a nacer, cambiaría muchas cosas; no tendría hijos tan joven. Mi hija grande sufrió, porque no la cuidé, porque lo que yo quería era salir. Yo era una niña cuidando a otra niña (…); la responsabilidad es muy grande, pero uno se da cuenta hasta después”, lamentó.

DESAFÍOS: Meta pendiente

Aunque hay obligación, la enseñanza no llega.

• Guatemala, junto a otros países, se comprometió el año pasado a trabajar en acciones para reducir en el 75 por ciento la brecha en escuelas que no reciben educación sexual.

• Publicación del reglamento de la Ley de Planificación Familiar, para que se incluya la salud sexual en el currículo de estudios.

• Atención especial a adolescentes en hospitales, con educación en salud sexual y reproductiva, y respeto a los derechos humanos.

http://www.prensalibre.com/pl/2009/octubre/18/346961.html

Out and about in Guatemala City

Thinking back on my visit to my friend’s house last Saturday, I can’t help but feel like being here as a gringa woman is so incredibly different then if I lived here like she does. My friend is a year younger than me and still has to ask permission to go anywhere, invite her friends to her house before going to theirs, and sleeping over anywhere is unheard of. The lack of freedom is unreal, and though she doesn’t share much about how her family treats her, I have heard enough to know that she lives a hard life.

We watched the movie and went to the market for some chicken and then she made an early dinner for us. The kitchen lights didn’t work and she had to cook on a portable burner because the stove was broke. After dinner she took the first two busses with me so I wouldn’t get lost and then Simón met us and took the last two with me. Getting around here is really complicated. My friend and I had a good time, but at the end of the day I was glad to be back to the house I am staying in.

My friend a few weeks earlier at Pollo Campero

My friend a few weeks earlier at Pollo Campero

Today was the inauguration of the new IUMUSAC headquarters. Simón and I arrived bright and early to attend the brief series of ceremonies in their new office and next door at IDHUSAC, the Human Rights Institute of USAC. The ceremony was also to recognize the president of USAC, Lic. Estuardo Galvez, and the Secretary General, Dr. Carlos Alvarado Cerezo, for their contribution and support of Guatemalan women university students.

The plaque of recognition

The plaque of recognition

After the ceremony we were drinking coffee and Pili, one of the students from the USAC workshops approached Simón and I about doing workshops with VOLUSAC, a USAC volunteer group she has been working with. We agreed to meet with her tomorrow and exchanged contact information.

Next, we went to the Palacio Nacional so Simon could pick up a paycheck from one of his cuaderno workshops and I decided to visit my friend Jenny in the office of the Palacio’s art gallery. Jenny and I made a lunch date for the next day at 1pm, after my meeting with IUMUSAC and before the meeting with VOLUSAC and I was excited to be planning for my first real outing where I would need to walk alone.

The Palacio Nacional

The Palacio Nacional

CONVERSANDO CON LA PSIQUIATRA: Odio hacia las personas por su elección sexual

Opinión | Dra. Ana Cristina Morales Modenesi | crismodenesi@gmail.com

La homosexualidad es la elección de objeto amoroso perteneciente al mismo sexo, hombres atraídos por hombres; mujeres atraídas por mujeres. Hemos observado a través de la historia cómo han sufrido estas personas hasta en la actualidad; y cómo muchas veces en nombre de lo “sano”, lo “bueno”, lo “que debe ser” han sido objeto de vejámenes, torturas, menosprecios, e incluso, atropellos hacia su bienestar como personas y aun son más lamentables los atentados hacia su integridad física, llegando al extremo de actos violentos contra estas personas, que les producen su muerte.

Aun en los países que parecen ser mejor civilizados, con mayor cultura en los valores sociales, de respeto, tolerancia y el aprendizaje de vivir con la aceptación de las diferencias, al parecer existe discriminación e irrespeto hacia estas personas.

La homosexualidad no es una elección voluntaria, así como, no es voluntario que tengamos ojos color café, piel morena, estatura alta o baja. Es una característica más del ser humano y no se encuentra observada desde la perspectiva psiquiátrica como una enfermedad o una perversión. Conforma parte de la expresión de la personalidad de cualquier individuo y por ende, los factores que contribuyen a conformar la identidad de una persona, tales como la genética, lo biológico, lo psicológico y lo social son los mismos elementos que contribuyen al desarrollo de su elección de objeto amoroso.

Si miramos a nuestro alrededor encontraremos muchas personas gays, amigos, amigas, hijos e hijas, hermanos, hermanas, otros familiares cercanos, compañeros y compañeras de trabajo y de vida social. Si nosotras y nosotros anhelamos la aceptación de los demás, ¿por qué discriminar a las personas por el simple hecho de una elección sexual distinta a la esperada socialmente?

Las personas que cursan con profunda antipatía, aversión, repulsión hacia una persona por el simple hecho de ser gay (homófobas), de alguna manera se encuentran cultivando sentimientos de destrucción y agresión. Siendo lo más probable que este tipo de respuesta exacerbada hacia el mundo gay, sea el resultado de propios temores homosexuales latentes.

La sociedad con una cultura machista genera mayor violencia contra la mujer, pero también hacia las personas gays. Contrariamente a lo supuesto, mientras más machismo es esperable mayor homosexualidad latente.

Vinimos a vivir la vida entre otras personas y es necesario el reconocimiento de respeto, tolerancia a las diferencias, tomar en cuenta la dignidad de todas las personas para vivir en armonía, bienestar y paz.

No tratemos de cambiar a los demás, iniciemos un cambio interior que nos permita crecer, o sea madurar. Nos ayude a construir en la vida y a no destruir.

Y como decía un finadito tío: “Cada uno es cada uno y no se metan con cada uno”.

Espero que lo escrito el día de hoy nos ayude a meditar sobre la necesidad de vivir en la diversidad; con el merecido respeto de la orientación sexual de cada persona, de su género, su etnia así como los diferentes niveles socioeconómicos y educativos.

La vida no es fácil y no me canso de repetirlo desde que lo aprendí a cuenta propia; ¿por qué ayudar a complicar la vida de otras personas? Y no actuar de manera constructiva y solidaria.

http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=54487&fch=2009-08-27

Ordinaria locura: Por haber nacido mujeres

Opinión | Claudia Navas Dangel | cnavasdangel@yahoo.es

Su delito, dice un rótulo escrito con mala ortografía, fue haber sido infiel. Así lo reprodujeron periódicos y noticieros de radio y televisión. Para su familia, además del dolor de verla muerta abruptamente queda esa carga cultural que acá fustiga: “era una mala mujer”, comentó un curioso que al ver los flashes quiso tener un minuto de fama y se apresuró a opinar en base al cartelito que acompañaba el cadáver.

Cada día, muchas mujeres mueren por la violencia en este país. Siempre que digo esto, más de alguno arremete sentenciando: pero mueren muchos más hombres; y yo ya no intento explicarle que las formas de asesinato son distintas, que la saña con la que hieren los cuerpos de las mujeres es mayor, que generalmente las violan y que muchas veces, la mayoría quizá, ellas no habían estado involucradas en robos, secuestros ni ningún acto delictivo, a veces pienso que gasto inútilmente las palabras, ya que a pesar de las evidencias, muchos machos siempre argumentan lo mismo.

El error de estas mujeres, si podemos llamarlo así, fue estar en el lugar equivocado, a una desafortunada hora. Su falta fue haber sido mujer, es más, haber nacido mujer en un país en donde el machismo impera. Su equivocación fue quizá salir con un mal tipo, o no haberle hecho caso, hay muchas historias que dan cuenta de esto. Tal vez su problema empezó por sonreír, por vestirse con una falda corta o blusa escotada, como si no tuvieran derecho a una u otra cosa, por tener que salir a trabajar para mantener a su familia, o salir a estudiar para superarse.

Pero cómo explicarle eso a quienes tienen el cerebro gobernado por un falo, a quienes se creen jueces y santos, a aquellos que suelen rápidamente señalar a las víctimas como culpables por el simple hecho de ser mujeres.

Cómo hacer entender a quienes nos gobiernan y tienen en sus manos la ley, que no bastan las leyes para parar esa ola de violencia desenfrenada. Que hace falta mucha, muchísima educación y sumarle presupuesto a las leyes y políticas aprobadas, tener gente capacitada trabajando en los juzgados y la policía, hogares de protección y atención para las víctimas y sus familias y por supuesto sentenciar a quienes amparados en un pantalón y en nuestro débil sistema de justicia violentan la vida de las mujeres. Y por supuesto es necesario profesionalismo en los medios de comunicación para no replicar este tipo de mensajes cargados de estereotipos y misoginia.

http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=54486&fch=2009-08-27

Three Days for Three Daughters international hunger strike – Sept. 2009

September 1, 2, 3, 2009. Join Us.

three_daysImagine if your child was kidnapped. Imagine when you reported this to authorities, you were ignored, bullied and dismissed. Imagine thinking you would never see your child again. And that you could do nothing about it.

Three Days for Three Daughters is an international hunger strike to be held on September first, second and third. The strike is named after three girls who were kidnapped from their three mothers in Guatemala. These mothers, like hundreds of other mothers and fathers in developing nations, wait without answers, help or justice.

In continuation of the hunger strike that was started by Norma Cruz and Fundacion Sobrevivientes in Guatemala on July 15, we are striking for three days, one day for each daughter, to seek justice for the mothers in Guatemala, and to bring attention to the problem of child trafficking in international adoption. Your commitment can help bring justice and give a voice to those that have been silenced.

We are asking people around the world to fast for three days, one day for each daughter stolen. We are not gathering physically in one spot, we are gathering virtually through the web. We are asking participants to commit to documenting their strike through words and/or photograph(s) that they will provide to us via email. At the end of the strike, a book will be designed of the strike documentation and given to key governmental officials and journalists in an effort to expose the issue.

We have commitments from people in India, Guatemala, Germany, The United States, Canada and Denmark. Your commitment can help bring justice and give a voice to those that have been silenced.

If you do decide to join us, please sign up at http://threedaysforthreedaughters.typepad.com and sign in as a MIA delegate and notify us.